Doscientas muertes en menos de una semana. Es el balance que ha registrado Zimbabue por el brote de cólera que sufre el país. Las autoridades sudafricanas han declarado "zona catastrófica" la frontera con Zimbabue a causa de esta epidemia, que ya se ha cobrado la vida de cerca de 800 individuos y afecta a más de 16.000. "Todo el distrito de Vhembe ha sido declarado zona catastrófica", ha declarado el portavoz del gobierno provincial de Limpopo, Mogale Nchabeleng. Las autoridades han tomado esta decisión después de celebrar esta misma semana una reunión de emergencia. "Se necesitan medidas extraordinarias para afrontar la situación", añadió Nchabeleng. El brote ha salido de sus fronteras y ha afectado, al menos, a nueve personas en Sudáfrica.Sin embargo, es difícil dar un número determinado de las personas afectadas, pues "las cifras cambian todos los días", según han reconocido desde la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra. De hecho, esta organización ha alertado de que hasta 60.000 personas podrían estar enfermas de cólera en el peor de los escenarios si la epidemia llegara a estar fuera de control. El colapso de la economía, la falta de agua limpia y la debilidad del sistema sanitario zimbabuense han contribuido a la rápida propagación del cólera, una enfermedad que es fácilmente prevenible con algunas medidas higiénicas, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, el gobierno de Zimbabue afirma que "la epidemia se encuentra ahora bajo control". El presidente del país, Robert Mugabe, ha declarado: "Estoy feliz de anunciar que hemos frenado el cólera". Sin embargo, las agencias internacionales que trabajan sobre el terreno señalan que no es así. A las peticiones urgentes de ayuda que han hecho las organizaciones humanitarias, se han sumado las voces de políticos internacionales, como Nicolas Sarkozy o Gordon Brown, reclamando que Robert Mugabe, el actual presidente del país, se marche de Zimbabue.
Foto: AFP
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