Estadísticas

Buscar este blog

sábado, 6 de diciembre de 2008

La inmigración no es un cuento

Después de pasar cuatro meses destinado en Mauritania, el teniente de la Guardia Civil y profesor de la Academia de Baeza Julián Arribas Martínez pensó que era una buena idea plasmar por escrito la experiencia que vivió en aquel país cuando eran cientos de personas las que intentaban llegar a las Islas Canarias en un cayuco. Pero no escribió un cuaderno de bitácora ni una novela narrando sus vivencias. Julián opinaba que era mucho más interesante escribir un cuento para niños, «para que desde pequeños tomen conciencia de lo que supone la inmigración y de que esta genera problemas que debemos ser capaces de resolver entre todos», asegura.

Así fue como nació Mil colores, el cuento en el que es el propio hijo de Julián, de 12 años, el que escribe una carta a un hijo de camarero mauritano contándole cómo se divierta jugando a la vídeoconsola o cuánto gana un futbolista, en definitiva cómo es la sociedad europea, tan diferente a la del país africano.

Arribas asegura haber escrito este cuento para contribuir a «concienciar a los más pequeños del problema que muchas veces se desprende de la inmigración, para que sepan que siempre va a existir en un lugar o en otro porque la inmigración es necesaria y para que ellos mismos ayuden a solucionarlo», aseguró ayer este teniente-profesor en la Universidad de Jaén, lugar que eligió para presentar este libro del que en principio se han editado 500 ejemplares y que será traducido a diversos idiomas. El guardia civil asegura que el proyecto no tiene un fin lucrativo, «pues el cuento se va a repartir en diversos colegios y bibliotecas y no tiene ningún coste».

Implicación
En relación al problema actual de inmigración que vive la provincia de Jaén y más concretamente la capital, Julián Arribas apuntó que «no hay que echar la culpa a las administraciones porque lo cierto es que hacen todo lo que pueden por poner solución a un problema complejo. Por eso creo que es hora de demandar a los ciudadanos, agrupados en ONG o de la forma que prefieran, que se impliquen con el problema porque la inmigración va a seguir existiendo siempre, la gente que no tiene dinero siempre va a acudir donde cree que existe oportunidad de encontrarlo». Este guardia civil, que además forma parte del Observatorio Permanente de la Inmigración de la Universidad de Jaén, estuvo durante dos años estudiando la situación que se daba en el albergue de Úbeda, ciudad en la que viven, cuando llegaban los inmigrantes y asegura que «poco cambian las cosas, la única diferencia de hace unos años a ahora es que cada vez vienen más, máxime en una época de crisis como la que vivimos en la que el trabajo escasea por todos los lados».

Julián Arribas apunta que «era de esperar esta coyuntura, pero no debemos estar siempre exigiendo más medidas a la Administración, cuya labor es loable, sino que somos nosotros mismos los que debemos colaborar en la medida en la que podamos para que duerman personas en la calle, para que todo el mundo tenga un plato de comida».

Pubicado en el Diario Ideal (Granada)
Autor: Mónica Lopera

No hay comentarios: