La Guardia Civil detiene una barca en la que viajaban 75 inmigrantes ilegales. ¿Un cayuco con africanos en Canarias? No, un velero con 75 españoles sin papeles que intentaban entrar de manera ilegal en Venezuela en 1949. España, hoy país de acogida, ha sido hasta hace dos décadas "un país de emigrantes".
Recordar esta realidad "para comprender mejor al inmigrante de hoy" es el objetivo de la exposición "De la España que emigra a la España que acoge", que se inauguró el lunes en el Museo Provincial de Huesca. Fotografías, documentos de identidad y de residencia y libros de las asociaciones que los emigrantes españoles fundaron en los países que les acogieron componen la exposición que, tras haber recorrido nueve Comunidades Autónomas desde 2006, se mostrará hasta el 18 de enero en Huesca.
Organizada por la Fundación Largo Caballero y el Gobierno de Aragón en colaboración con UGT Aragón, DPH, Ayuntamiento de Huesca, Ministerio de Trabajo e Inmigración y Caja Duero, la exposición tiene el fin de "contribuir a un mejor conocimiento de la inmigración, una de las grandes preocupaciones de España, todavía más en época de crisis", afirmó Blanca Uruñuela, presidenta de la Fundación, durante la inauguración, en la que estuvo acompañada de Julián Lóriz, secretario general del sindicato en Aragón, María Victoria Broto, consejera de Educación y Cultura del GA, Fernando Elboj, alcalde de Huesca, y Francisco Javier García, de Caja Duero, entre otros.
Tradicionalmente, España ha sido un país de emigración y Uruñuela recordó la época en la que los españoles "cruzábamos océanos y fronteras para un futuro mejor". Sin embargo, el país ha cambiado tanto en las últimas décadas que "hoy nos cuesta reconocer que lo que hacen los inmigrantes es lo mismo que hicimos nosotros antes". En contra de la creencia de que la emigración española fue conforme a las leyes, Uruñuela recordó que "la mitad de los emigrantes españoles fueron ilegales que regularizaron su situación en su destino". Y al igual que los inmigrantes latinos, africanos o asiáticos de hoy, "aceptaron los trabajos que nadie quería, vivían hacinados, cobraban salarios más reducidos y en ocasiones carecían de derechos políticos y sindicales".
La exposición trata de recordar estos hechos a través de las áreas en las que se divide: emigración a Latinoamérica, éxodo de los pueblos a las ciudades y del interior a la costa, exilio político, emigración a la Europa del desarrollo en los 60 y 70, la acogida que encontraron los españoles y su posterior retorno. "De la España que emigra a la España que acoge" se completa con un documental que se exhibe en la Sala Petronila, un libro catálogo y secuencias de imágenes.
Publicado en el diario del Alto Aragón
Autor: O. Isarre
Foto: P. S.
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