El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, explicó ayer que unos 1.400 extranjeros se han apuntado al plan de retorno voluntario a los dos meses de su entrada en vigor, lo que duplica la cifra de registrados en el primer mes.
Corbacho aseguró a Onda Cero que "se están cumpliendo las previsiones establecidas", que inicialmente estimaron que entre el 10% y el 15% de los 80.000 trabajadores que podían acogerse al plan lo harían. Ahora, con el aumento del paro, la cifra superaría los 100.000. En el primer mes de vigencia, 767 extracomunitarios en paro presentaron solicitudes para cobrar el paro de forma anticipada y acumulada, comprometiéndose a no regresar en tres años. La mayoría son ecuatorianos, colombianos y argentinos.
Por otro lado, el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha criticado este plan de retorno, así como la intención del Gobierno de endurecer la nueva Ley de Extranjería. En una pastoral, afirma que el inmigrante no puede ser reducido "a instrumento a nuestro servicio", según informa Efe.
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