Diez mujeres inmigrantes que llegaron a Estados Unidos bajo la promesa de un trabajo digno fueron forzadas a prostituirse y sometidas a abusos y a vivir en cautividad, denunciaron fiscales federales. Un grupo de cuatro mujeres y un hombre prometieron a las inmigrantes un empleo seguro en Estados Unidos como camareras o empleadas domésticas, dijeron los fiscales el jueves. Sin embargo, al llegar, las inmigrantes fueron forzadas a prostituirse para poder cubrir los gastos de ser introducidas ilegalmente en el país.
La fiscalía señaló que las hispanas fueron obligadas a prostituirse en las esquinas de alrededor de MacArthur Park, cerca del centro de Los Ángeles. Después debían entregar las ganancias y las encerraban en apartamentos cercanos publicó el diario Los Ángeles Times. El plan fue supuestamente diseñado por las hermanas Mirna y Gladys Valenzuela, ambas inmigrantes guatemaltecas indocumentadas. Dos sobrinas de las hermanas y Gabriel Méndez, el novio de Mirna Valenzuela, también están acusados de participar en el plan. Jeff Price, un abogado defensor, describió el caso como un "espejismo" y otro abogado defensor señaló que las mujeres vinieron a Estados Unidos sabiendo que trabajarían como prostitutas.
Una de las inmigrantes, proveniente de Guatemala, testificó el jueves que se le prometió trabajo como empleada doméstica pero que poco después de llegar a Estados Unidos fue encerrada, golpeada, violada y forzada a prostituirse con al menos 10 hombres al día. "¿Entendió usted que iba a trabajar de prostituta?", le preguntó Cheryl Murphy, una asistente del fiscal general. "No sabía qué significaba esa palabra", contestó la guatemalteca, que llegó al país en 2006. "Ahora sí sé qué significa". La inmigrante fue la primera supuesta víctima que testificó en un juicio que se espera dure varias semanas.
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