Para 2008 la ONU había pedido 4.700 millones de dólares. A lo largo del año los países donantes aportaron un 67% de ese monto. Según las estadísticas, Arabia Saudí fue la principal fuente de fondos con un aporte de un 0,16% de su producto interno bruto (PIB), seguido por Noruega, con un 0,1%.
La mayor parte del dinero reclamado para 2009 será destinado por las organizaciones de ayuda de la ONU a Sudán (2.000 millones de dólares) y a la República Democrática de Congo (737 millones de dólares). Respecto a Sudán, la oficina de la ONU en el país ha celebrado el anuncio del Gobierno de ese país de la extensión de la moratoria que permite la asistencia humanitaria a la población de la convulsionada región de Darfur. Esta medida facilitará la distribución de asistencia vital a los 4,7 millones de personas afectadas por el conflicto en esa región al permitir las operaciones de las organizaciones humanitarias. "Nuestro objetivo el año que viene es garantizar la supervivencia de las personas más amenazadas", indicó Ban en el documento.
La demanda de la ONU se produce en un contexto de crisis económica que afecta principalmente a los países más desfavorecidos, ya que los donantes han restringido sus aportaciones. De hecho, la Comunidad Internacional congeló su ayuda en 2007, según un estudio de Médicos Sin Fronteras y el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria.
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