Los derechos humanos siguen siendo una asignatura pendiente, pero no sólo en lejanos continentes y oscuros países, sino también en las sociedades occidentales y opulentas. España y Mallorca no son la excepción, y así quedó claro ayer durante la celebración de los 60 años de la Declaración de los Derechos Humanos, que se centró en la plaza de España de Palma, mediante una caravana que presenta una exposición relativa a la falta de derechos para muchos habitantes de este planeta. La caravana consiste en cinco grandes contenedores donde se ofrece una muestra de todos estos males, desde víctimas de la violencia, a la emigración de africanos a bordo de cayucos, o abusos a menores. Cada espacio creado en los contenedores está dedicado a un tema distinto y se informa sobre cómo actúan los abogados para frenar los delitos.
La caravana ha sido organizada por el Consejo General de la Abogacía Española, y recorre todo el país. En Mallorca, el trabajo corrió por cuenta del Colegio de Abogados de Balears. La entrada es gratuita y se puede visitar de 10 a 14 y de 17 a 21 horas, de lunes a sábado, y el domingo de 10 a 15 horas. La entidad organiza además actividades paralelas para concienciar a la población sobre las terribles consecuencias de la falta de derechos humanos, por tanto habrá charlas, conciertos, teatro, pasacalles y una gran programación para que los mallorquines tomen conciencia de este mal. Anoche se realizó una obra de teatro en la que participaron destacados juristas en la lectura dramatizada de La indagación.
El acto inaugural estuvo a cargo del decano del colegio de Abogados Joan Font, y asistieron la presidenta del Consell Francina Armengol y la consellera de Asuntos Sociales Fina Santiago. Los cinco contenedores que integran la muestra están pensados para ilustrar, cada uno de ellos, una forma de violencia y destrucción de los derechos humanos, como en el primero de ellos donde se incluyen grandes cifras sobre campos de refugiados con millones de personas afectadas.
El segundo es el viaje de mi vida e incluye una reproducción en tamaño real de un cayuco en el que los ciudadanos pueden vivir las sensaciones que tienen los inmigrantes que se hacen a la mar en busca de Eldorado. Otro contenedor se titula En España estamos ¿todos? bien. Denuncia violaciones de los derechos humanos en nuestro país, terrorismo, abusos a menores, etc. El cuarto es Con lo que yo te quiero y está dedicado a la violencia de género, y hay una sala de los gritos donde el asistente se enfrenta a esta cruda realidad. Por último, el contenedor quinto se llama Hazte oir, y los participantes pueden expresar sus opiniones.
Publicado en el Diario de Mallorca
Autor: Mario Morales
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