En cumplimiento de un mandato constitucional, en Estados Unidos se efectúa cada 10 años un censo de población, cuyos datos tienen impacto en la distribución de los circuitos electorales, y se emplean para la asignación de fondos a una gran variedad de programas, desde la educación a la vivienda y la salud pública. Las parejas de homosexuales "serán contadas y deben declararse tal como se ven a sí mismas", dijo Steve Jost, un portavoz de la Oficina del Censo.
Cuando se efectuó el censo anterior, en 2000, las parejas de homosexuales no podían casarse legalmente en ninguna parte del país. La Ley de Defensa del Matrimonio, promulgada en 1996 estipula que ningún estado "necesita tratar una relación entre personas del mismo sexo como conyugal, aún si la relación se considera una unión conyugal en otro estado".
El pasado viernes, la Casa Blanca anunció que el gobierno del presidente Barack Obama no ve en esa ley nada que prohíba la recolección de información. "El presidente y su gobierno están comprometidos con un censo justo y acertado de todas las personas en el país", dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs. "Estamos en el proceso de determinar la mejor manera para que sean contadas las parejas de homosexuales", añadió.
El representante Mike Quiqley, demócrata de Illinois y miembro del grupo homosexual en el Congreso, había pedido al gobierno de Obama que permitiese que el censo contara a las parejas conyugales homosexuales. Obama ha sido muy criticado en semanas recientes por los grupos que defienden los derechos de los homosexuales por las dilaciones en medidas claras que pongan fin a la discriminación.
Fuente: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario