La penúltima tragedia de la inmigración clandestina comenzó a las 5.35 del jueves. Todavía de noche cerrada, dos llamadas, una del 112 y otra de un particular desde Sevilla, activaron los servicios de Salvamento Marítimo. Una barca neumática con un número indeterminado de inmigrantes subsaharianos a bordo acababa de zarpar de Tánger (Marruecos), con la intención de cruzar los 14 kilómetros del Estrecho de Gibraltar.
El operativo de rescate se puso en marcha con el mar un poco picado, pero navegable. Tres horas después, a cuatro millas de las costas de Marruecos, casi en el límite de las aguas jurisdiccionales de ese país, un barco de rescate español encontró a los náufragos. Estaban subidos al casco de la lancha, que había volcado. Eran 22: 11 hombres y 11 mujeres, una de ellas embarazada. El embarque en la Salvamar Alkaid, con base en Tarifa, fue ordenado. En unos 10 minutos todos estaban dentro y aparentemente ilesos, pese al frío y a la humedad. Sin embargo, con las primeras preguntas de los rescatadores, la alegría por las vidas salvadas se esfumó.
Los inmigrantes relataron que en la embarcación, una Zodiac BJ 7 de color negro, concebida para 20 pasajeros y 2.400 kilos de carga, viajaban muchas más personas. Unos decían que eran 40, otros 50, algunos elevaban la cifra hasta 62. En lo que todos los extranjeros rescatados coincidían era en que faltaba más de la mitad del pasaje. Entre los desaparecidos figuraban ocho bebés.
Una patrullera de la Guardia Civil, que también había acudido al rescate, otra Salvamar, una embarcación de la Cruz Roja de Tarifa y un helicóptero emprendieron inmediatamente la búsqueda de los desaparecidos. Sobre los mapas, el área del Estrecho parece abarcable para un rescate: su superficie no es excesivamente grande y existen bases en Barbate, Tarifa, Algeciras y Ceuta. Sin embargo, las fuertes corrientes marinas, de hasta 3 millas por hora y generalmente de levante, pueden llevar en poco tiempo un cuerpo hasta el Mar de Alborán, por lo que encontrar los supuestos cadáveres depende sobre todo del azar.
La base de Salvamento Marítimo de Tarifa emitió por radio durante todo el día un "aviso de seguridad" a los navegantes (cada año pasan más de 100.000 barcos por el Estrecho). El mensaje, en inglés y castellano, decía que a 35º54' Norte y 5º44' Oeste había "15 personas perdidas" y pedía a "todos los buques" que "mantengan la vigilancia". Ayer no encontraron a nadie. Hoy se reanudará la búsqueda.
Publicado en el diario El País
Foto: Ideal (Granada)
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