Abdul y Yassia no se conocen. No recuerdan haberse visto, pero fueron dos de las 12.624 personas que llegaron a las Islas Canarias en el año 2007. En África jamás habrían tenido nada en común. Sin embargo, el destino de una situación trágica dibujó un mismo camino en su vida. Procedentes de Senegal y Mali, viajaron desde el mismo puerto, en la misma patera. Ellos no lo saben. Dos años después, Abdul vive en un centro de acogida en Tenerife. Yassia lo hace en Soria, en el único piso de inmigrantes indocumentados de la ciudad.
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