En reunión con diplomáticos, funcionarios, religiosos y organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos, convocada por el departamento de derechos humanos del ayuntamiento para rescatar a los niños de la explotación laboral y de la prostitución, el diplomático detalló que se ha detectado que una sola familia recorre las aldeas fronterizas con México en busca de menores, mismos que son vendidos por sus padres.
Explicó que los chiquillos con discapacidad se cotizan a mayor precio y son trasladados a municipios como Tuxtla Gutiérrez, Huixtla y esta ciudad, donde son obligados a trabajar en la mendicidad, vendiendo dulces y cigarros, a los que se conoce popularmente como “niños canguro”. Dijo que los explotadores les imponen una tarifa económica que deben entregar a diario y a quien no cumple, le aplican castigos que pueden ser golpes o dejarlos sin comer.
En la reunión, el obispo de la Diócesis de Tapachula, Leopoldo González, propuso que se realicen campañas con espectaculares y en los medios de comunicación con mensajes a la ciudadanía, donde se diga que si se les otorga uno o cinco pesos, el dinero es para las redes de criminales. El jefe de los derechos humanos municipal, Moisés Sánchez, señaló que se buscan mecanismos para rescatar a los niños que son explotados.
Publicado en el diario El Universal (México)
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