'Sin papeles' con nombres y apellidos

Ésta es la historia de un naufragio que nunca se investigó ni mereció en la prensa más allá de media columna, a pesar de que fue la tragedia con más número de inmigrantes muertos tras volcar un cayuco con destino a España. Desaparecieron 160 chicos, todos procedentes de la misma región de Kolda (al sur de Senegal), de unos 300.000 habitantes. Ocurrió el 23 de abril de 2007, pero el siniestro pasó tan desapercibido que ni siquiera se supo de él hasta seis meses después.

Ésta es la historia de un periodista canario, José Naranjo, que viajó hasta Kolda para reconstruir, una a una, las vidas de los protagonistas de este naufragio sin nombre, para poner cara y apellidos a estos 160 tragados por el mar. A partir de las necrológicas manuscritas que los familiares de los desaparecidos enviaron a la radio senegalesa, fue contactando con los padres y hermanos de Mamadou Balde, de Mokhtar Diallo, de Amadou Kande, de Ibrahima Diallo, de Nourou Balde... Y, así, hasta 160. Muchos eran primos o hermanos y por eso se apellidaban igual. Todos se conocían.

José Naranjo y el fotógrafo Magec Montesdeoca pasaron una semana en la zona menos industrializada del país africano tejiendo un árbol genealógico de ahogados e identificando los sueños y esperanzas de estudiantes, agricultores y pescadores no mayores de 30 años. Así, descubrieron que algunos pueblos de la región de Kolda se quedaron sin jóvenes. Como Talto, muy próximo a la frontera de Guinea Bissau, que tuvo que suspender la liga local de fútbol porque casi todos sus chicos habían muerto en el naufragio.

Conocieron también que un chico iba en moto por los pueblos reclutando a los pasajeros de la travesía mortal. Y que los cuatro primos Dialle prometieron a sus familiares que en cuento llegaran a España enviarían dinero para construir una carretera. Y que Omar Balde, prometedor estudiante de 16 años, quiso sumarse al grupo deslumbrado por lo que contaba su primo residente en Lérida. Y que Souleymane Balde se salvó en el último momento de morir ahogado porque el cayuco ya estaba completo...

"Nuestro objetivo era poner nombre y apellidos a un naufragio con 160 muertos, ir más allá de la fría cifra. Siempre que se habla de inmigración nos quedamos en la espectacularidad de la llegada y ya está. Pero, así, la historia está incompleta", explica José Naranjo, freelance especialista en África que ha recibido, entre otros galardones, el Premio Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía.

Naranjo ha reunido todas estas vidas rotas en un libro, Los invisibles de Kolda. Historias olvidadas de la inmigración clandestina (Península), que se ha presentado hoy en la Iglesia de San Carlos Borromeo de Madrid. "En un mundo tan loco como este en que existimos", ha expresado el párroco, Javier Baeza, durante la rueda de prensa, "José Naranjo nos reta a preguntarnos en qué tipo de civilización vivimos que trata de esta manera a aquellos que llegan hasta la puerta de nuestra casa con el único afán de mejorar su vida". Baeza ha aprovechado para denunciar las actuales políticas que se siguen en Europa, "basadas en la vigilancia y expulsiones". "Tiene que haber otra política de inmigración", ha recordado.

Publicado en el diario El Mundo
Autor: Olga R. Sanmartín
Foto: Bernardo Díaz