Las llegadas de inmigrantes irregulares a España cayeron un 47% en el primer semestre del año, cuando fueron detectadas 4.760 personas cruzando o intentando cruzar clandestinamente las fronteras, frente a las 9.018 interceptadas en el mismo periodo del año anterior, según afirmó hoy el director adjunto de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), Gil Arias, quien sin embargo, vaticinó para el resto del año un incremento del flujo ilegal en Andalucía y Levante.
En rueda de prensa, Gil Arias explicó que esta reducción de las llegadas a España está muy por encima de la media europea, donde los flujos ilegales se han reducido entre un 16 y un 21 por ciento en los primeros seis meses del año. En la actualidad, España recibe el 13% del total de cruces ilegales que se producen en la Unión y ocupa el tercer puesto, por detrás de Italia y Grecia, como destino de inmigrantes irregulares. Estos tres países absorben el 83% de estas migraciones.
Según apuntó, mientras se reducían en un 61% las llegadas a las Islas Canarias y un 63% los cruces por Ceuta y Melilla, las costas de Levante y Andalucía registraron un repunte del 12%, motivado, entre otras razones, por un cambio en las rutas migratorias: salen más personas desde Argelia que de Marruecos y, tras los acuerdos de repatriación de Italia con Libia, quienes iban a Lampedusa ahora se dirigen a las costas españolas.
Además, "en el Levante todavía hay zonas que el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) no cubre y los traficantes lo saben", señaló Gil Arias, quien vaticinó que mientras esta situación no cambie, los inmigrantes clandestinos seguirán llegando a estas zonas del litoral español especialmente en verano, porque "a partir de octubre el Mediterráneo es impracticable en el tipo de embarcación que ellos utilizan". No obstante, apuntó que este verano en concreto, no se producirá un repunte tan alto como es tradicional, porque el mes del Ramadán arranca el 21 de agosto y se trata de una época en la que se producen menos incursiones. Además, señaló que la crisis económica también está teniendo incidencia, pero no ya tanto por la ausencia de oferta de empleo en Europa como por la falta de medios en los países de origen para costear el viaje.
Países de tránsito
Con todo, los inmigrantes que este año no han llegado a España no se han quedado necesariamente en sus países de origen. Gil Arias apuntó que países de tránsito como Mauritania, están empezando a convertirse en lugares de destino. Los datos de Frontex revelan que durante los dos últimos meses este país africano ha venido recibiendo de media entre 30 y 40 personas diarias dispuestas a emigrar a Europa, lo que "preocupa mucho", conforme señaló el director adjunto.
Estas bolsas de irregulares que, según Gil Arias, se concentran especialmente en el Golfo de Guinea, "aflorarán tarde o temprano" ya que en muchos casos están trabajando para costear la parte final del trayecto. Aunque incidió en la dificultad de cuantificar a los posibles migrantes, apuntó que en Guinea podría haber entre 2.000 y 3.000 personas y en Mauritania unas 2.000, dispuestas a arriesgarse. No obstante, este país prepara un cambio en la legislación que podría cambiar la situación en los próximos meses.
En cuanto a las nacionalidades de procedencia, este año ha cambiado la tendencia y han adquirido especial relevancia los argelinos, que ya suponen el 30% de los pasajeros de pateras y cayucos (1.436 interceptados en el primer semestre). Les siguen los marroquíes (790) y los malienses (418). Bajan sin embargo los que salen de Senegal por la vigilancia de las fronteras y los acuerdos de repatriación que tiene España con aquel país. La inmigración ilegal por mar no es la única que ha descendido. En el primer semestre del año la Policía rechazó en los aeropuertos españoles a 6.530 personas, un 69% menos que en el mismo periodo de 2008, cuando se quedaron a las puertas 10.718 inmigrantes. Este descenso, fue del 21% en el conjunto de la UE, según explicó Gil Arias, para señalar que los puestos de Reino Unido, Madrid y Barcelona en España y Francia son, por este orden los que deniegan la entrada a más inmigrantes.
En cuanto a los inmigrantes irregulares que ya están en la Unión Europea, Gil Arias apuntó que la población se estima en unos 8 millones de personas y recordó que cada año se repatria al 40% de los que entran: en 2008 fueron detectados 412.000, de los que un 18% (77.000 personas) estaban en España. En el primer semestre del año, se han identificado en el país 12.500 sin papeles, un 68% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando fueron 40.137.
Fuente: Europa Press
Foto: Manuel Lérida (EFE)
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