Carlos Gómez Gil lleva 15 años viviendo en Alicante y se considera un inmigrante. Trabaja en la Universidad dedicado a la inmigración. El profesor explica que este colectivo es el que más está sufriendo ante la crisis actual y arremete contra políticos y administraciones por abandonarlos cuando han supuesto el motor económico para el crecimiento del país, de la Comunitat y, sobre todo, de la provincia.
-¿Cómo afecta la situación económica actual a los inmigrantes?
-Es una situación nueva. Es la primera gran crisis económica en España y en la Comunitat con un gran número de inmigrantes. Está afectando de manera devastadora a los inmigrantes. Antes de los procesos de regulación eran otros los que ocupaban los sectores más pobres de la sociedad. Ahora son ellos los que están ocupando el último escalón.
-¿Por qué ellos?
-La Comunitat ha recibido en la última década a cerca de 700.000 u 800.000 extranjeros que han sido decisivos para el crecimiento económico y para generar riqueza.
-Sobre todo para la construcción.
-Los inmigrantes han creado transformaciones sociales y han dado un impulso a la vivienda, tanto los europeos que compran casas en la provincia como los más pobres que han aumentado el mercado de alquiler y de inmuebles de segunda mano. Hay numerosos estudios que así lo demuestran.
-Pero muchos de ellos ahora están en una situación precaria.
-En la Comunitat, cerca de 30.000 extranjeros que eran legales se han quedado sin papeles por la crisis y han desaparecido de las listas de la seguridad social en el último año. Para renovarlos necesitan una oferta de trabajo y cierto tiempo de cotización que con la crisis ha desaparecido.
-¿Y a que se dedican?
-Ahora mismo trabajan la economía sumergida, pero muchos de ellos prefieren vivir en España en estas circunstancias que volver a su país donde no tienen nada. Alicante es la provincia con mayor porción de este tipo de negocios ilegales y ahora está creciendo con motivo de la crisis.
-¿Qué relación hay con la inmigración ilegal y la llegada de pateras a la provincia?
-Cuando cortas una vía de llegada a Europa desde África, los inmigrantes buscan otros caminos para buscar una vida mejor, que es lo que ha pasado con la extrema vigilancia en Andalucía. Pero la llegada de pateras a Alicante no puede ser comparable a ésta. Este es un fenómeno que tiene más que ver con los barcos nodriza. La distancia desde Orán es muy larga y las barcas con las que llegan es imposible que vengan de Argelia.
-¿Han cambiado los patrones en las familias?
-Sí. Había familias que dependían enteramente del cabeza pero ahora se ha producido una alteración en los papeles dentro de ella. Muchas mujeres se han convertido en esas cabezas que llevan el dinero a casa y eso en algunas culturas no es lo normal, sobre todo, en culturas árabes. Esto ocurre porque se han perdido más empleos entre los hombres que en las mujeres.
-Algunos no tienen esa familia.
-En la situación económica actual es muy importante el colchón de la familia que es el gran amortiguador de la crisis. Ellos no la tienen, la han dejado en sus países y no tienen una red familiar en la que apoyarse.
-¿Se unen entre ellos para ofrecerse esa ayuda?
-Los inmigrantes crean redes de solidaridad por nacionalidades. En Alicante son importantes las de senegaleses, argentinos o marroquíes, se ayudan entre ellos y crean nuevas familias. Algunos han acogido en sus casas a compatriotas en una mala situación.
-¿Qué opina de las ayudas del retorno voluntario que ofrece el Gobierno?
-El plan del retorno voluntario para inmigrantes ha si do un estrepitoso fracaso. Además, es muy poco respetuoso con ellos.
-¿Ha sido una forma de 'deshacerse' de los extranjeros, es decir, que vuelvan a sus países rápido?
-La visión del plan fue 'quitemos de en medio a los inmigrantes'. Una de las cláusulas incluso les prohibe a los que se acogen al plan a no volver a España en tres años. Es como una sanción. La entrada en patera se condena con 5 años sin volver y a ellos los estamos condenando a 3 y encima les ayudamos a que se vayan. Para mi es un plan tramposo en sí mismo.
-Pero hay que sí que han vuelto a sus países de origen.
-Analizando el padrón que se acaba de publicar con el de hace un año en la Comunitat han desaparecido 5.000 inmigrantes de los censos, casi 3.000 de ellos en Alicante, que han vuelto a sus países. Sólo 136 lo han hecho mediante el plan del Gobierno, los demás son por procesos de retorno espontáneo decidido por ellos mismos.
-¿Han aumentado las peticiones de ayuda de este colectivo?
-Ahora los inmigrantes se han convertido en el sector que más acuden a pedir ayuda. La atención social está colapsada en Alicante. Hay personas que , aunque las reciban este año para arreglar sus prestaciones, no cobrarán hasta el que viene. Los institutos sociales se hayan desbordados y los técnicos sociales han multiplicado su trabajo con muy pocos recursos. Son los que se enfrentan día a día con el problema.
-¿La atención es buena?
-Si soy crítico diré que políticas importantes se han dejado de lado. Hay ONG que ahora, financiadas por cajas de ahorro, ofrecen cursos de autoestima para inmigrantes, algo que es una tontería. Ellos no necesitan mejorar personalmente cuando no tienen trabajo, van a perder su casa o no tienen papeles y sus hijos pierden la escolarización. Los problemas ahora son económicos, no sociales.
-¿Se politiza a los inmigrantes?
-Sí. El inmigrante sólo es interesante para los políticos y adminsitraciones si nos vota en las elecciones y nos da dinero.
Publicado en el diario Las Provincias (Alicante)
Autor: A. Vicente
Foto: Carlos Rodríguez
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