Pisos patera en Nueva York

Un dúplex convertido en el hogar de cinco familias. Ahí residían los Barua, un clan de emigrantes de Bangladesh que llegó a Nueva York en búsqueda de trabajo y cuyo principal sustento económico hoy es una farmacia. El dúplex, una casa de madera situada en Woodside (Queens) que la familia compró en 1996 y que abrió a inquilinos externos, se transformó en una trampa mortal el pasado noviembre. Tres personas (Sd Jahan, de 31 años; Abdul Kuddus, de 24; y Biswajzit Das de 25), fallecieron y cuatro resultaron heridas de gravedad cuando, a las tres menos cuarto de la madrugada, se incendió el sótano de la vivienda. Las víctimas fallecieron antes de que los bomberos pudieran entrar en el inmueble. Las vías de acceso al edificio estaban bloqueadas por los tabiques adicionales, ilegales, que se levantaron para crear las minúsculas habitaciones, por las que los Barua cobraban a sus inquilinos un alquiler mensual de 107 dólares (75 euros). Las cuatro estancias situadas en el sótano carecían de los obligatorios detectores de humo y los que existían en las plantas superiores estaban sin batería.

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