Los niños de zonas rurales se suman a la migración ilegal en busca del sueño americano, pero lo que comienza como una aventura para lograr mejores condiciones de vida puede convertirse en una ruta para engrosar las estadísticas de trata de personas, afirma un reporte de la Cámara de Diputados. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), detalla el documento, entre 980.000 y 1.250.000 niños se encuentran sometidos a la trata infantil por la combinación de eventos que pueden ocurrir en la comunidad de origen, o en los lugares de tránsito y de destino.
Pero lo que comienza como migración puede convertirse en trata de personas, alerta el reporte La migración infantil: un problema acuciante, elaborado por el Centro de Documentación, Información y Análisis (Cedia) de la Cámara, y coordinado por el investigador Gabriel Mario Santos. La investigación menciona que tan sólo de enero a septiembre de 2009 fueron repatriados 21.220 menores mexicanos de Estados Unidos.
13.110 regresaron sin compañía y 8.110 con algún familiar. De ellos, 1.782 tenían 11 años y 19.438 entre 12 y 17 años. Según el informe, los hombres encabezan las estadísticas de migración (16.552). Según el documento, estas cifras demuestran un aumento considerable de la migración infantil. La zona fronteriza entre Sonora y Arizona es donde más se recibieron menores durante 2009.
En el caso del año 2008, las oficinas de Baja California reportaron el mayor número de niños atendidos. Los menores se convierten en un blanco de maltrato, explotación sexual, trabajo forzado y hasta encarcelamiento por su inmadurez física y mental, el desconocimiento del idioma y de sus derechos, menciona el documento. Los niños víctimas de trata se encuentran completamente a merced de sus empleadores o de las personas que tienen el control de sus vidas, lo que los expone a abusos sexuales, hambre, pérdida de libertad, violencia física u otras, alerta el Cedia.
El estudio detalla que la trata infantil está vinculada con la demanda de mano de obra barata, dócil y maleable. El Cedia advierte que en la agenda migratoria se debe incluir la vulnerabilidad de la que son sujetos miles de niños migrantes en condiciones irregulares y, sobre todo, los no acompañados. Considera que los desajustes macroeconómicos son un factor detonante de la migración, pues abren más la brecha entre naciones pobres, emergentes y desarrolladas: La infancia representa el hilo más delgado de la madeja.
Publicado en el diario El Universal (México)
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