Las clases duran dos horas de lunes a viernes y abarcan materias como lengua, matemáticas o cultura general, que ayudan a los estudiantes a resolver problemas de carácter lingüístico y a mejorar su rendimiento académico. Cuando los centros educativos incluyen a los nuevos alumnos inmigrantes en aulas con otros compañeros de su misma edad, en ocasiones los estudiantes extranjeros no comparten el mismo nivel académico que los españoles: "Ahí es donde queremos actuar", señala Pérez.
Los 20 estudiantes que participan en esta iniciativa son de diferentes edades y nacionalidades, como marroquíes, brasileños o suramericanos, y la mayoría de ellos proceden de colegios públicos de Chauchina, que, aunque también desarrollan programas similares, se encuentran "desbordados" por el número de alumnos en sus aulas, asegura Pérez.
La idea de la escuela es llegar a más alumnos inmigrantes a través de asociaciones como Granada Acoge o Cáritas, colectivos que contactaron con EFA durante la primera jornada "Educación, integración e inmigración", a la que asistieron el pasado fin de semana unas 200 personas en la capital granadina.
Fuente: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario