"No somos delincuentes, luchamos por sobrevivir"

Unas 250 personas, en su mayoría inmigrantes subsaharianos, se concentraron ayer en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para pedir la despenalización del top manta. Antes de la siete de la tarde empezaron a llegar los primeros manteros, que se agruparon cautelosamente a un lado de la plaza, pero poco después desplegaron sus mantas adueñándose del lugar. Mostraban pancartas con lemas como No tenemos derechos, pero tenemos derecho a tenerlos, al tiempo que danzaban al son de tambores. Dos de ellos leyeron un manifiesto en el que pedían la revisión del Código Penal porque, en su opinión, las penas de cárcel y las multas son desproporcionadas. “El daño a la música no lo hacemos nosotros. No somos delincuentes, luchamos por sobrevivir”, concluyeron.