Decenas de desaparecidos. Cientos de muertos. Miles de inmigrantes clandestinos llevan años arriesgando su vida en busca de un sueño. A muchos de ellos la muerte les aparece en la travesía. Canarias sigue siendo el epicentro del drama de la inmigración ilegal con un precio demasiado elevado. La travesía de la muerte en cayuco o patera desde África hasta las Islas se ha cobrado la vida de cientos de africanos. El mar se ha tragado las ilusiones de menores, mujeres y adultos que lo dejan todo en busca de la tierra prometida. El océano se tiñe desde hace ya mucho tiempo de tragedia. El naufragio de una patera en las costas de Teguise, en Lanzarote, a mediados del pasado mes de febrero, que se cobró la vida de 25 sin papeles, será recordado como uno de los episodios más trágicos del drama de la inmigración clandestina.
Este, por ahora, último capítulo le costó la vida a cuatro niños pequeños, una niña y tres niños de entre 8 y 11 años; dos mujeres adultas y 19 varones adultos. Es el catastrófico saldo de otro episodio que engrosa la ya abultada lista de fallecidos en pateras y cayucos. Sin embargo, los 25 cadáveres del naufragio de Lanzarote, sin contar el cuerpo que todavía no se ha encontrado, no son los únicos «sin papeles» que se han convertido en víctimas al cruzar la travesía de la muerte que separa África de Canarias. Lejos queda ya aquella fecha del 28 de agosto de 1994. Ese día, dos jóvenes marroquíes de 22 y 24 años, fueron los primeros de huir de su país en patera. Tras doce horas llegaron a la coste de Fuerteventura. Era la primera patera que arribaba a Canarias.
Nueve ahogados en 1999
Sin embargo, no tan lejos queda el primer naufragio de una patera en las costas canarias. Fue hace diez años frente a Morro Jable, al sur de Fuerteventura. Se ahogaron nueve jóvenes marroquíes. Una década después, y a unos 150 kilómetros al norte, se volvieron a repetir las escenas dramáticas del rescate de los cadáveres. En ambos casos, estaban a unos pocos metros de la playa.
Desde aquel primer naufragio se han contabilizado alrededor de 70 en las aguas que separan el continente africano del Archipiélago. Algunas organizaciones cifran entre 3.000 y 8.000 los inmigrantes desaparecidos en alta mar en su intento de alcanzar tierra. Ni el SIVE ni el Frontex han impedido el goteo de muertes. ABC ha contado las principales tragedias que han dejado un dramático saldo de muertos y desaparecidos entre el continente africano y Canarias.
Un caso dramático fueron los cinco muertos y 10 desaparecidos al hundirse en las cosas del Sahara la barquilla en la que viajaban rumbo a Canarias. Ocurrió el 29 de noviembre de 1999. El 12 de marzo de 2001, el saldo fue de un muerto, 13 desaparecidos tras naufragar una patera cerca de Bojador en su rumbo a las Islas. El 30 de mayo de 2001 desaparecieron 15 inmigrantes frente a las costas majoreras cuando iban a ser interceptados por la Guardia Civil. Un accidente similar se repitió el 13 de agosto de 2004, con un cadáver recuperado y 32 desaparecidos.
El 30 de julio de 2001 se pierde el rastro de una patera en el mar de Alborán, con 30 inmigrantes a bordo. El 4 de agosto, sólo 19 de ellos llegaron a la costa de Alhucemas (Marruecos), tras disputas entre todos los ocupantes por falta de comida y espacio. Once desaparecidos. El 23 de agosto de 2001 murieron nueve jóvenes subsaharianos en la isla de Lobos, cuando el patrón de la patera les obligó a saltar a pocos metros de la playa en una zona de rocas. Los que no sabían nadar se ahogaron.
Cerca de la residencia real
En 2002 se produjeron dos naufragios en la isla conejera, en Los Ancones y en los alrededores de la residencia real de La Mareta, con un total de 17 muertos. Dos años después fallecieron otras tres personas en las costas de Haría, al norte. El 24 de abril de 2002 murieron doce personas en Teguise, en Lanzarote.
El año 2003 fue especialmente trágico. El 15 de enero del año 2003, en el barranco del Mal Nombre (Fuerteventura) naufraga una patera con el triste balance de 9 muertos y cinco desaparecidos. A comienzos de junio, a dos millas del Faro de la Entallada naufraga una patera y mueren 4 de sus ocupantes y otros 8 se dan por desaparecidos. El 10 de junio, a 800 metros de El Hamed (Fuerteventura) vuelca una patera y deja 7 muertos y dos desaparecidos. El 31 de julio de ese mismo año, a seis seis millas de Fuerteventura, 15 inmigrantes que ocupaban una patera sobrecargada desaparecen en el mar. Un día más tarde once muertos en Jacomar (Fuerteventura). El 2 de diciembre, a 23 millas de Gran Tarajal desaparecen otras 15 personas. El 13 de agosto de 2004 un total de 32 irregulares desaparecen al zozobrar la patera en la que navegaban en Fuerteventura. En la barcaza viajaban 39 subsaharianos, uno falleció y seis fueron rescatados. El 1 de octubre de 2005 perdieron la vida 17 personas al naufragar a sólo 27 millas de tocar tierra. Se recuperaron tres cuerpos. Todo ocurrió en la costa oriental de Fuerteventura.
En noviembre de ese mismo año, seis subsaharianos mueren al naufragar la barcaza en la que viajaban a 240 millas al sur de Gran Canaria. Entre 12 y 14 pudieron desaparecer. Ya en el año 2004, el 13 de agosto se produce uno de los naufragios con un mayor número de desaparecidos (32 «sin papeles»), tras volcar su patera en aguas de Fuerteventura. Seis personas fueron rescatadas y otra falleció. El 28 de noviembre dos inmigrantes africanos mueren y catorce desaparecen tras volcar la barca en la que viajaban a cinco millas de la costa de Pozo Negro, en aguas de Fuerteventura.
En 2005, el 1 de octubre, también en Fuerteventura, se produce un naufragio con tres inmigrantes muertos y 14 desaparecidos. El 28 de noviembre seis subsaharianos pierden la vida al naufragar su barcaza a a 240 millas al sur de Gran Canaria. Se calculó más de una decena de desaparecidos.
En 2006, concretamente el 15 de marzo, el buque Esperanza del Mar recuperó 25 cadáveres a 400 millas de Canarias y 70 de Mauritania. Eran todos varones de origen subsahariano y los muertos iban equipados con chalecos salvavidas. El 27 de noviembre se hunden dos pateras en aguas del Sahara Occidental, con el resultado de 14 muertos y 17 desaparecidos. Veintidós africanos mueren de frío en un cayuco que había salido de Casamance (Senegal). Ocurrió en diciembre.
Ya en 2007, el 19 de julio Salvamento Marítimo rescata a 48 inmigrantes y tres cadáveres tras naufragar un cayuco a unas 98 millas de Tenerife. Otros cincuenta desaparecieron. En octubre, cincuenta y seis personas pierden la vida al quedarse sin gasolina la embarcación en la que viajaban hacia Canarias. El patrón, único superviviente del suceso, es rescatado. Un par de semanas antes, unos 150 inmigrantes murieron al partirse en dos su cayuco.
Publicado en el diario ABC
Autor: Álex Herrera
Foto: AFP
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