La ONG Manos Unidas ha presentado este miércoles en Madrid el informe El desafío del hambre, un texto que pretende informar y sensibilizar a la población acerca de la problemática de la desnutrición crónica, realidad que, según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO), afecta a más de 870 millones de personas en el mundo. Según ha informado el coordinador del Departamento de Campañas de
Manos Unidos y responsable de la elaboración de este informe, Marco
Gordillo, el hambre en el mundo es "un problema de accesibilidad", y no de producción. "Nunca hemos bajado de la barrera de los 800 millones, una cifra
terriblemente trágica si tenemos en cuenta que hoy en día, gracias a los
avances técnicos, podríamos garantizar la producción de alimentos en todo el mundo, pero no lo hacemos", ha lamentado Gordillo.
Además, tal y como advierte el informe, el escenario de la globalización ha hecho emerger nuevas y diferentes problemáticas que se suman a las ya conocidas y que inciden en la seguridad alimentaria y nutricional de nuestro mundo de manera decisiva. Entre ellas, la ONG destaca el cambio climático, la producción de biocombustibles, el acaparamiento de tierras y la volatilidad de los precios de los alimentos en el mercado internacional. "Paradójicamente, los habitantes de los países menos desarrollados, que apenas contribuyen al deterioro medioambiental del planeta, son los que más sufren sus consecuencias", ha apuntado Gordillo.
Por su parte, el moderador del coloquio celebrado esta mañana, el periodista de El País Gonzalo Fanjul, ha advertido de que la situación precisa de una solución urgente. "Millones de personas se acuestan cada día sin saber si podrán comer al día siguiente, un problema que tarde o temprano se convertirá en un bumerán que se volverá contra nosotros", ha declarado Fanjul. "El hambre es algo más complejo que la fotografía del niño con la barriga hinchada que nos llega a través de los medios de comunicación", ha comentado Fanjul. "Precisa de una solución inmediata, un mensaje que no es fácil trasladar a la población en esta época de crisis, donde no se distingue lo urgente de lo importante", ha añadido. "Estos asuntos se escapan de nuestras preocupaciones diarias: de Bárcenas, de la crisis... Sin embargo, son asuntos de máxima importancia", ha concluido.
El presidente de la Plataforma Rural, Jerónimo Aguado, que también ha participado en el acto, ha apostado por las alianzas con los pequeños productores como posible solución al problema del hambre. "Hemos perdido el derecho a la soberanía agroalimentaria, tanto en los países del norte como en los del sur. Sin embargo, los pequeños productores nos demuestran día a día que es posible producir alimentos con muy pocos costes energéticos", ha declarado. "Es una locura y un derroche producir un alimento en Cantabria, procesarlo en París y consumirlo en Guatemala", ha ejemplificado. "Esta misma mañana cuatro personas me han pedido limosna en el metro para poder comer, lo que me ha hecho sentir indignado como campesino, pues soy consciente de que, con las políticas adecuadas, podríamos poner solución a esta situación de pobreza", ha agregado.
Inmaculada Cubillo, responsable de la campaña Derecho a la Alimentación de Cáritas, ha asegurado que "el mundo, tal y como está organizado ahora, no es viable ni ético para nadie". Según Cubillo, uno de los principales problemas en la lucha contra el hambre es que "no somos capaces de mirar el problema con ojos nuevos para aportar soluciones nuevas". Para Lourdes Benavides, de la campaña CRECE, de Intermón Oxfam, uno de los mayores inconvenientes a la hora de aportar una solución global a la problemática es la concentración del mercado. "Tan sólo un puñado de empresas se encargan de tomar las decisiones que afectan al sistema alimentario mundial", ha alertado Benavides.
A la pregunta sobre qué podríamos hacer los ciudadanos para ayudar a subsanar la situación, Benavides ha comentado que "hay actitudes que realmente empoderan a los consumistas, como escoger en qué banco deposito mi dinero y apoyar a aquel que haga las políticas más justas". Por su parte, Henry Morales, coordinador del movimiento guatemalteco Tzuk Kim-Pop, ha criticado algunas de las decisiones tomadas en los últimos años por la ONU. "No es posible no cuestionar la labor de Naciones Unidas", ha afirmado. "¿Cómo es posible que mientras unos organismos tratan de aplicar medidas nobles y humanitarias, otros propongan al mismo tiempo medidas tan contradictorias como la economía verde, un modelo basado en el crecimiento económico y que no establece ningún elemento que consiga la redistribución de la riqueza?", ha cuestionado Morales. "Los estados, evidentemente, no están dando a los problemas la importancia que realmente tienen", ha añadido.
El economista Carlos García, del Instituto Socio Ambiental-ISA de Brasil, que también ha participado en el encuentro, ha alertado concretamente del caso de la Amazonía brasileña, una región que, a raíz de su entrada en el sistema de producción mundial de alimentos, ha visto arrasados más de 700.000 kilómetros de selva amazónica. Los destructores son bien conocidos: el comercio de madera, la agricultura y la ganadería. Por todas estas razones, para los voluntarios de Manos Unidas, una ONG católica que nació en 1960 con el objetivo de acabar con las fronteras del hambre en el mundo, la lucha contra la pobreza y la desnutrición se ha convertido en más que un desafío diario.
Publicado en el diario ElMundo.es
Foto: Efe
Además, tal y como advierte el informe, el escenario de la globalización ha hecho emerger nuevas y diferentes problemáticas que se suman a las ya conocidas y que inciden en la seguridad alimentaria y nutricional de nuestro mundo de manera decisiva. Entre ellas, la ONG destaca el cambio climático, la producción de biocombustibles, el acaparamiento de tierras y la volatilidad de los precios de los alimentos en el mercado internacional. "Paradójicamente, los habitantes de los países menos desarrollados, que apenas contribuyen al deterioro medioambiental del planeta, son los que más sufren sus consecuencias", ha apuntado Gordillo.
Por su parte, el moderador del coloquio celebrado esta mañana, el periodista de El País Gonzalo Fanjul, ha advertido de que la situación precisa de una solución urgente. "Millones de personas se acuestan cada día sin saber si podrán comer al día siguiente, un problema que tarde o temprano se convertirá en un bumerán que se volverá contra nosotros", ha declarado Fanjul. "El hambre es algo más complejo que la fotografía del niño con la barriga hinchada que nos llega a través de los medios de comunicación", ha comentado Fanjul. "Precisa de una solución inmediata, un mensaje que no es fácil trasladar a la población en esta época de crisis, donde no se distingue lo urgente de lo importante", ha añadido. "Estos asuntos se escapan de nuestras preocupaciones diarias: de Bárcenas, de la crisis... Sin embargo, son asuntos de máxima importancia", ha concluido.
El presidente de la Plataforma Rural, Jerónimo Aguado, que también ha participado en el acto, ha apostado por las alianzas con los pequeños productores como posible solución al problema del hambre. "Hemos perdido el derecho a la soberanía agroalimentaria, tanto en los países del norte como en los del sur. Sin embargo, los pequeños productores nos demuestran día a día que es posible producir alimentos con muy pocos costes energéticos", ha declarado. "Es una locura y un derroche producir un alimento en Cantabria, procesarlo en París y consumirlo en Guatemala", ha ejemplificado. "Esta misma mañana cuatro personas me han pedido limosna en el metro para poder comer, lo que me ha hecho sentir indignado como campesino, pues soy consciente de que, con las políticas adecuadas, podríamos poner solución a esta situación de pobreza", ha agregado.
Inmaculada Cubillo, responsable de la campaña Derecho a la Alimentación de Cáritas, ha asegurado que "el mundo, tal y como está organizado ahora, no es viable ni ético para nadie". Según Cubillo, uno de los principales problemas en la lucha contra el hambre es que "no somos capaces de mirar el problema con ojos nuevos para aportar soluciones nuevas". Para Lourdes Benavides, de la campaña CRECE, de Intermón Oxfam, uno de los mayores inconvenientes a la hora de aportar una solución global a la problemática es la concentración del mercado. "Tan sólo un puñado de empresas se encargan de tomar las decisiones que afectan al sistema alimentario mundial", ha alertado Benavides.
A la pregunta sobre qué podríamos hacer los ciudadanos para ayudar a subsanar la situación, Benavides ha comentado que "hay actitudes que realmente empoderan a los consumistas, como escoger en qué banco deposito mi dinero y apoyar a aquel que haga las políticas más justas". Por su parte, Henry Morales, coordinador del movimiento guatemalteco Tzuk Kim-Pop, ha criticado algunas de las decisiones tomadas en los últimos años por la ONU. "No es posible no cuestionar la labor de Naciones Unidas", ha afirmado. "¿Cómo es posible que mientras unos organismos tratan de aplicar medidas nobles y humanitarias, otros propongan al mismo tiempo medidas tan contradictorias como la economía verde, un modelo basado en el crecimiento económico y que no establece ningún elemento que consiga la redistribución de la riqueza?", ha cuestionado Morales. "Los estados, evidentemente, no están dando a los problemas la importancia que realmente tienen", ha añadido.
El economista Carlos García, del Instituto Socio Ambiental-ISA de Brasil, que también ha participado en el encuentro, ha alertado concretamente del caso de la Amazonía brasileña, una región que, a raíz de su entrada en el sistema de producción mundial de alimentos, ha visto arrasados más de 700.000 kilómetros de selva amazónica. Los destructores son bien conocidos: el comercio de madera, la agricultura y la ganadería. Por todas estas razones, para los voluntarios de Manos Unidas, una ONG católica que nació en 1960 con el objetivo de acabar con las fronteras del hambre en el mundo, la lucha contra la pobreza y la desnutrición se ha convertido en más que un desafío diario.
Publicado en el diario ElMundo.es
Foto: Efe
No hay comentarios:
Publicar un comentario