El Consejo Económico y Social (CES) de Marruecos, ha
expuesto hoy en una rueda de prensa en Rabat, la necesidad de cambiar
la situación de discriminación que viven las personas discapacitadas en
ese país. Mohamed Jadiri, el ponente de la Comisión de Asuntos Sociales
de este organismo, insistió durante el evento en el problema que supone
la ausencia de una estrategia nacional, global e integrada al respecto. Jadiri añadió que el coste económico de la exclusión de los discapacitados en el mercado laboral en 2004, supuso una pérdida del 2% del PIB marroquí
(unos 830 millones de euros).
A pesar de que existen medidas para favorecer su integración en el sector público (una cuota de empleo del 7% para personas discapacitadas), el CES denuncia en un informe presentado hoy, que en la realidad no se aplica y que ni siquiera existe una iniciativa similar en el ámbito privado. A este respecto, cabe mencionar que la tasa de desempleo entre las personas con discapacidad es cinco veces mayor que entre el resto de la población. Según la última encuesta nacional, realizada en 2004, los marroquíes discapacitados suponen el 5,12% de los habitantes del país, es decir, más de un millón y medio de personas. Personas dejadas de lado por las instituciones públicas y la sociedad alauí, según el CES.
Por ejemplo, el informe presentado subraya que el sistema nacional de enseñanza pública no incluye la escolarización de niños discapacitados, por lo que dos de cada tres no van a la escuela. Así también, la insuficiencia de infraestructuras sanitarias especializadas, provoca que uno de cada cinco discapacitados nunca haya frecuentado una institución médica.
Por otra parte, durante la rueda de prensa se puntualizó que para la sociedad marroquí, las personas con discapacidad son más objetos dignos de caridad que sujetos con derechos. Y según datos del informe, el 43% de los encuestados atribuyen la causa de su propia discapacidad a orígenes maléficos, mágicos o divinos.
Fuente y foto: EFE
A pesar de que existen medidas para favorecer su integración en el sector público (una cuota de empleo del 7% para personas discapacitadas), el CES denuncia en un informe presentado hoy, que en la realidad no se aplica y que ni siquiera existe una iniciativa similar en el ámbito privado. A este respecto, cabe mencionar que la tasa de desempleo entre las personas con discapacidad es cinco veces mayor que entre el resto de la población. Según la última encuesta nacional, realizada en 2004, los marroquíes discapacitados suponen el 5,12% de los habitantes del país, es decir, más de un millón y medio de personas. Personas dejadas de lado por las instituciones públicas y la sociedad alauí, según el CES.
Por ejemplo, el informe presentado subraya que el sistema nacional de enseñanza pública no incluye la escolarización de niños discapacitados, por lo que dos de cada tres no van a la escuela. Así también, la insuficiencia de infraestructuras sanitarias especializadas, provoca que uno de cada cinco discapacitados nunca haya frecuentado una institución médica.
Por otra parte, durante la rueda de prensa se puntualizó que para la sociedad marroquí, las personas con discapacidad son más objetos dignos de caridad que sujetos con derechos. Y según datos del informe, el 43% de los encuestados atribuyen la causa de su propia discapacidad a orígenes maléficos, mágicos o divinos.
Fuente y foto: EFE