En los tres meses y medio que van de 2013 se
han localizado más inmigrantes ocultos en vehículos en la frontera que
en todo el pasado 2012. Así, según los datos aportados a Europa Press
por la Guardia Civil, hasta la fecha han sido 30 las personas auxiliadas
y rescatadas por el Instituto Armado en dobles fondos en lo que va de
año, superando la cifra de todo el pasado 2012, que fue de 28. De esta manera, el último en ser descubierto es un joven de 19
años que dice proceder de Guinea. El conductor del vehículo, que ha sido
detenido como traficante de seres humanos, es un marroquí de 26 años
con residencia en la vecina provincia de Nador.
Este último servicio realizado por la Guardia Civil contra las mafias que trafican con seres humanos ha tenido lugar de nuevo en la Aduana de Beni-Enzar, durante la inspección de un turismo con placas de matrícula marroquí, ocupado aparentemente sólo por su conductor, que en esos momentos pretendía acceder a Melilla. Al iniciar los agentes el reconocimiento, su conductor aparentaba absoluta calma y colaboración a las preguntas de los agentes actuantes. Sin embargo, un detalle de interés policial levantó las sospechas e hizo continuar con un reconocimiento en profundidad, localizando una modificación "en la zona del asiento trasero", que impedía removerlo.
De esta manera, el guardia civil introdujo su mano por un pequeño hueco y así logró tocar al tacto de lo que podía ser una pierna. De esta forma llegaron al doble fondo construido y para poder alcanzar el mismo la Guardia Civil tuvo que utilizar un destornillador para retirar los elementos que anclaban el asiento e impedían su levantamiento. Una vez retirados, hallaron en su interior a una persona en posición "de cubito prono", que fue auxiliada a salir del infrahumano habitáculo.
Fuente: Europa Press
Este último servicio realizado por la Guardia Civil contra las mafias que trafican con seres humanos ha tenido lugar de nuevo en la Aduana de Beni-Enzar, durante la inspección de un turismo con placas de matrícula marroquí, ocupado aparentemente sólo por su conductor, que en esos momentos pretendía acceder a Melilla. Al iniciar los agentes el reconocimiento, su conductor aparentaba absoluta calma y colaboración a las preguntas de los agentes actuantes. Sin embargo, un detalle de interés policial levantó las sospechas e hizo continuar con un reconocimiento en profundidad, localizando una modificación "en la zona del asiento trasero", que impedía removerlo.
De esta manera, el guardia civil introdujo su mano por un pequeño hueco y así logró tocar al tacto de lo que podía ser una pierna. De esta forma llegaron al doble fondo construido y para poder alcanzar el mismo la Guardia Civil tuvo que utilizar un destornillador para retirar los elementos que anclaban el asiento e impedían su levantamiento. Una vez retirados, hallaron en su interior a una persona en posición "de cubito prono", que fue auxiliada a salir del infrahumano habitáculo.
Fuente: Europa Press
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