Los actos de bondad aún conmueven a la sociedad. Esta es la conclusión que se puede sacar después de ver que una fotografía en la que un agente regala unas botas a un mendigo descalzo en Estados Unidos ha revolucionado las redes sociales. Y es que la imagen, tomada sin que el oficial se diera cuenta, ha sido vista ya 1,6 millones de veces, según cuenta el New York Times. La situación se produjo, cual película, el 14 de noviembre durante una fría noche. En ese momento el agente de policía Lawrence DePrimo se encontraba vigilando Times Square (Nueva York) cuando observó a un mendigo sentado en una esquina, sin embargo, tenía una peculiaridad: estaba descalzo.
Por un momento, el agente desapareció, pero, al cabo de
unos minutos se pudo volver a ver si figura rompiendo la espesa niebla.
En sus manos llevaba unas botas que acababa de comprar. Tras acercarse al hombre, se agachó y le ayudó a ponérselas. Esta imagen, que podría haber pasado totalmente desapercibida, fue en cambio captada por un turista que, con la cámara de su móvil inmortalizó el momento.
La fotografía fue publicada después en Facebook y en la página web de la policía. El resultado fue instantáneo: el oficial DePrimo se convirtió en un héroe de Internet en apenas una noche. Los números conseguidos fueron espectaculares, 1,6 millones de visitas y casi 250.000 'me gusta'.
El oficial recordaba así su encuentro: "Hacía mucho frío
fuera y todos pueden ver las ampollas en los pies que tenía el hombre,
yo tenía dos pares de calcetines y aún tenía frío", afirmó durante una
entrevista. Por ello, se acercó al hombre y tras hablar, descubrió su
talla de zapato, tras lo cual acudió a una zapatería ante el asombro de
un dependiente. Junto a las visitas, llegaron también mensajes de elogio al
agente, en los que se señalaba su humanidad. Sin embargo, también se
pudieron algunos comentarios preguntándose si realmente esta es la forma
en que los cuerpos de la ley tienen que actuar. Opiniones para todos
los gustos sin duda. A su vez, también se pudieron observar varias referencias a
la posibilidad de que esta imagen hubiera sido un montaje para mejorar
la imagen de las autoridades norteamericanas. Esta idea es rechazada
ampliamente por la autora de la fotografía, Jennifer Foster, que afirma
que plasmó el momento debido a que le llamó la atención por razones
personales.
Publicado en el diario ABC
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