Trabajar en el epicentro mismo de la tragedia. Ese es el objetivo que se ha marcado el Gobierno de Canarias, en su denodado esfuerzo por evitar el drama de la inmigración ilegal que arriba por vía marítima a las costas del Archipiélago. Así, tras conseguir que los menores extranjeros no acompañados fuesen incluidos en la nueva Ley de Extranjería, la Consejería de Bienestar Social del Ejecutivo regional pretende dirigir ahora sus acciones a los propios países emisores.En este sentido, el pasado 13 de noviembre la Consejería presentó ante la Unión Europea (UE) un proyecto pionero dirigido a la formación de educadores de centros de menores inmigrantes en Saint-Louis y Dakar (Senegal), dos de los principales puntos de partida de las expediciones clandestinas que parten rumbo a las Islas. Dicho proyecto, avalado por la Dirección General de Relaciones con África del Gobierno de Canarias, pretende llegar en su primera fase a más de 7.500 jóvenes senegaleses, con el objetivo de preparar on-line a unos 200 formadores. Para ello, cuenta con un presupuesto de 580.000 euros ejecutable en 12 meses, y en él participarán -además de la propia Consejería de Bienestar Social-, entidades como Radio Ecca, la Fundación Ideo y la ONG Mundo Nuevo, que gestiona en el Archipiélago los dispositivos de emergencia para menores extranjeros no acompañados.
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