La mitad de los peruanos afrodescendientes han sido insultados al
menos una vez en la calle, y cuatro de cada diez se han sentido
discriminados en sus lugares de trabajo, o en tiendas y otros espacios
públicos. Las cifras son del Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos,
quienes denuncian que a pesar de algunos avances, los afroperuanos
continúan siendo invisibles tanto para el Estado como para la mayor
parte de la sociedad. De hecho, la imagen internacional del país está ligada
principalmente a la herencia incaica, a Machu Picchu, y a la población
indígena. Es una imagen que deja de lado la diversidad y la complejidad
de la geografía humana del Perú y, muy especialmente, a los
afrodescendientes.
Y si se habla de ellos es solo para mencionar algunas figuras que han destacado en la música o el deporte. Un hecho que, a juicio de muchos afroperuanos, no hace más que reforzar los estereotipos. “Cuando yo digo que yo no bailo, yo no cocino, yo no toco ningún instrumento, me dicen: ‘¿cómo puedes ser negra? ¡Eres una negra bamba! (falsa)’”, explicaba recientemente una joven afroperuana del departamento de Lambayeque. Racismo y exclusión. “A pesar de vivir en su mayoría en zonas urbanas, el 70% de los afroperuanos encuestados que había enfermado el año anterior, no había buscado atención médica, debido a la falta de acceso y la discriminación percibida. En el mismo grupo, el 27,7 % padecía problemas crónicos de salud”, comenta Germán Freire, especialista en Desarrollo Social del Banco Mundial.
La última vez que se incluyó una variable racial para conocer la cantidad de afrodescendientes en Perú fue en el Censo de 1940, y solo actualmente se vienen realizando esfuerzos por integrarlos realmente a las estadísticas nacionales. Se calcula que un tercio de la población de Latinoamérica es afrodescendiente. Esta discriminación no es solo una cuestión de racismo, sino que tiene consecuencias reales en la vida de muchas personas que quedan excluidas de la sociedad y sin acceso a sus derechos más fundamentales. De hecho, la Defensoría del Pueblo, determinó que los afroperuanos están rezagados en áreas como la salud, educación y oportunidades de empleo.
Un ejemplo claro de esta realidad se vive en la ciudad de Piura (1.000 km al norte de Lima), donde el 26% de los niños afroperuanos no están matriculados en la escuela. Pero Perú está tomando medidas para remediar esta situación. El Ministerio de Cultura y la Defensoría del Pueblo, realizarán en noviembre de 2013 la primera encuesta nacional dirigida específicamente a los hogares afro peruanos. Se espera que esta encuesta permita encontrar información detallada que sirva de base para el Censo Nacional de 2017, en el que se incluirán preguntas relevantes para validar cuestiones étnicas y raciales en todo el país. Hace poco, el Ministerio de Cultura de Perú y el Banco Mundial inauguraron la muestra fotográfica y audiovisual Afroperú, que incluye veinticinco retratos hechos por el fotógrafo Kike Arnal.
Publicado en el diario El País
Foto: Kike Arnal
Y si se habla de ellos es solo para mencionar algunas figuras que han destacado en la música o el deporte. Un hecho que, a juicio de muchos afroperuanos, no hace más que reforzar los estereotipos. “Cuando yo digo que yo no bailo, yo no cocino, yo no toco ningún instrumento, me dicen: ‘¿cómo puedes ser negra? ¡Eres una negra bamba! (falsa)’”, explicaba recientemente una joven afroperuana del departamento de Lambayeque. Racismo y exclusión. “A pesar de vivir en su mayoría en zonas urbanas, el 70% de los afroperuanos encuestados que había enfermado el año anterior, no había buscado atención médica, debido a la falta de acceso y la discriminación percibida. En el mismo grupo, el 27,7 % padecía problemas crónicos de salud”, comenta Germán Freire, especialista en Desarrollo Social del Banco Mundial.
La última vez que se incluyó una variable racial para conocer la cantidad de afrodescendientes en Perú fue en el Censo de 1940, y solo actualmente se vienen realizando esfuerzos por integrarlos realmente a las estadísticas nacionales. Se calcula que un tercio de la población de Latinoamérica es afrodescendiente. Esta discriminación no es solo una cuestión de racismo, sino que tiene consecuencias reales en la vida de muchas personas que quedan excluidas de la sociedad y sin acceso a sus derechos más fundamentales. De hecho, la Defensoría del Pueblo, determinó que los afroperuanos están rezagados en áreas como la salud, educación y oportunidades de empleo.
Un ejemplo claro de esta realidad se vive en la ciudad de Piura (1.000 km al norte de Lima), donde el 26% de los niños afroperuanos no están matriculados en la escuela. Pero Perú está tomando medidas para remediar esta situación. El Ministerio de Cultura y la Defensoría del Pueblo, realizarán en noviembre de 2013 la primera encuesta nacional dirigida específicamente a los hogares afro peruanos. Se espera que esta encuesta permita encontrar información detallada que sirva de base para el Censo Nacional de 2017, en el que se incluirán preguntas relevantes para validar cuestiones étnicas y raciales en todo el país. Hace poco, el Ministerio de Cultura de Perú y el Banco Mundial inauguraron la muestra fotográfica y audiovisual Afroperú, que incluye veinticinco retratos hechos por el fotógrafo Kike Arnal.
Publicado en el diario El País
Foto: Kike Arnal
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