El Comercio Justo sigue en aumento en España. La facturación de
productos de Comercio Justo registrada en España durante el año 2012
creció hasta alcanzar los 28,3 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 6% respecto al año anterior. Este es el dato más representativo del informe 'El Comercio Justo en España 2012. Alianzas en movimiento', elaborado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) con datos de venta de Fairtrade España. El aumento se ha dejado sentir sobre todo en el sector de la alimentación, donde el café, con un 40% de las ventas totales, y los dulces, con un 43%, copan el mercado. Sin embargo, el dato esconde la caída en las tiendas de Comercio Justo y otros minoristas, así como los artículos de artesanía, que han sufrido un descenso del 24%.
Desde el año 2000 se han multiplicado por cuatro las ventas, a un ritmo medio de crecimiento de un 11,4% anual. Según Mercedes García de Vinuesa, presidenta de la CECJ, "este sector de la economía solidaria está experimentando cambios importantes". Las ventas realizadas por las organizaciones sociales, que suponen la mitad de la facturación total (14 millones de euros), se unen las realizadas por empresas convencionales, cuya actuación es la explicación a que las ventas hayan ascendido un 33% desde que comenzó la crisis.
El responsable de estudios de la CECJ asegura que "lo que ha aumentado no es el gasto de quienes ya consumían Comercio Justo, sino el número de personas que acceden a él a través de distintos canales". No obstante, los canales de venta mayoritarios compensan la caída que sufre el pequeño comercio. De hecho las tiendas de Comercio Justo son las que más sufren la crisis, porque las ventas han bajado un 29%, aunque el ritmo va frenando progresivamente. "Nos preocupa porque las tiendas son el núcleo del Comercio Justo, un movimiento que no consiste solo en consumir sino también en estar informado y participar en el avance hacia un cambio global" explica García de Vinuesa. "Además, en las tiendas se encuentran productos de Comercio Justo que no están en otros puntos de venta mayoritarios", añade.
El informe además refleja que durante el año pasado cada ciudadano de nuestro país gastó de media 60,4 céntimos en estos productos, un dato muy alejado de la media europea, de 5 euros. La cifra choca si la comparamos con países como Suiza o Reino Unido, donde el gasto por habitante y año en productos justos asciende a 29 y 28 euros respectivamente. Las entidades que forman parte de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo importaron artículos procedentes de más de 130 organizaciones de 36 países de América Latina (como Perú, Bolivia, Ecuador o Costa Rica), Asia (Filipinas, India, o Bangladesh) y África (Ghana o Kenia). La mitad de estos grupos productores son cooperativas, y un tercio asociaciones. La mayoría forma parte de la Organización Mundial del Comercio Justo, institución que, junto con Fairtrade International son los principales organismos internacionales que avalan el cumplimiento de los principios del Comercio Justo.
Publicado en ElMundo.es
Foto: Alberto Cuéllar
Desde el año 2000 se han multiplicado por cuatro las ventas, a un ritmo medio de crecimiento de un 11,4% anual. Según Mercedes García de Vinuesa, presidenta de la CECJ, "este sector de la economía solidaria está experimentando cambios importantes". Las ventas realizadas por las organizaciones sociales, que suponen la mitad de la facturación total (14 millones de euros), se unen las realizadas por empresas convencionales, cuya actuación es la explicación a que las ventas hayan ascendido un 33% desde que comenzó la crisis.
El responsable de estudios de la CECJ asegura que "lo que ha aumentado no es el gasto de quienes ya consumían Comercio Justo, sino el número de personas que acceden a él a través de distintos canales". No obstante, los canales de venta mayoritarios compensan la caída que sufre el pequeño comercio. De hecho las tiendas de Comercio Justo son las que más sufren la crisis, porque las ventas han bajado un 29%, aunque el ritmo va frenando progresivamente. "Nos preocupa porque las tiendas son el núcleo del Comercio Justo, un movimiento que no consiste solo en consumir sino también en estar informado y participar en el avance hacia un cambio global" explica García de Vinuesa. "Además, en las tiendas se encuentran productos de Comercio Justo que no están en otros puntos de venta mayoritarios", añade.
El informe además refleja que durante el año pasado cada ciudadano de nuestro país gastó de media 60,4 céntimos en estos productos, un dato muy alejado de la media europea, de 5 euros. La cifra choca si la comparamos con países como Suiza o Reino Unido, donde el gasto por habitante y año en productos justos asciende a 29 y 28 euros respectivamente. Las entidades que forman parte de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo importaron artículos procedentes de más de 130 organizaciones de 36 países de América Latina (como Perú, Bolivia, Ecuador o Costa Rica), Asia (Filipinas, India, o Bangladesh) y África (Ghana o Kenia). La mitad de estos grupos productores son cooperativas, y un tercio asociaciones. La mayoría forma parte de la Organización Mundial del Comercio Justo, institución que, junto con Fairtrade International son los principales organismos internacionales que avalan el cumplimiento de los principios del Comercio Justo.
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