Estadísticas

Buscar este blog

viernes, 15 de junio de 2012

Los campos de refugiados de Sudán del Sur, en situación crítica

Médicos Sin Fronteras (MSF) advierte del rápido deterioro de la situación sanitaria en los campos de refugiados de Sudán del Sur y de las graves consecuencias que este hecho tendrá para la salud de sus habitantes. Decenas de miles de personas procedentes de Sudán siguen llegando a unos campos que están completamente saturados y poco preparados. A día de hoy no se les está proveyendo de los elementos más básicos para su supervivencia. Y mientras tanto, el hacinamiento, la escasez de agua y una ayuda a todas luces insuficiente están precipitando de manera vertiginosa la crisis humanitaria en los estados de Unidad y Nilo Azul, en Sudán.

“Dispensar atención médica no basta cuando no hay cobijo, agua ni comida para unas personas que ya llegan en un estado muy débil”, explica la Dra. Erna Rijnierse, de Médicos Sin Fronteras En el estado sursudanés del Alto Nilo, los 35.000 refugiados que han cruzado la frontera en las últimas tres semanas se han encontrado con unos campos de refugiados desbordados y que tienen serias dificultades para suministrar agua a los 70.000 refugiados que ya estaban presentes en la zona. Los recién llegados se concentraron inicialmente en
un asentamiento temporal, pero al poco tiempo se quedaron sin agua.

La madrugada del pasado lunes, los 15.000 refugiados que aún quedaban en dicho asentamiento emprendieron en masa una marcha de 25 kilómetros hasta llegar al primer punto de agua que encontraron. “Salimos muy temprano el martes por la mañana para dispensar asistencia médica e instalar puntos de rehidratación a lo largo del camino”, continúa la doctora Erna Rijnierse. “El panorama era realmente dantesco, con los más débiles muriendo mientras todavía caminaban, tan deshidratados que ni la asistencia médica más urgente podía ya salvarles”. La situación de estos refugiados no puede ser más desesperada; necesitan agua, cobijo y comida cuanto antes.

En el estado de Unidad, la población del campo de refugiados de Yida ha llegado a las 50.000 personas en los últimos dos meses, con hasta 1.000 nuevas llegadas diarias. “En este momento lo que más nos preocupa en Yida es que la mitad de nuestras consultas son por enfermedades transmitidas por el agua, unas enfermedades fácilmente prevenibles si se dispone de una higiene correcta, unas condiciones de saneamiento adecuadas y agua potable limpia en cantidades suficientes”, afirma André Heller Perrache, coordinador general de MSF en Sudán del Sur. “Tenemos muchos pacientes, principalmente niños, para los que una simple diarrea puede significar la muerte, y que sin embargo acuden una y otra vez al hospital para recibir tratamiento. También estamos viendo un importante aumento de la desnutrición”.

Fuente: Médicos Sin Fronteras
Foto: ACNUR

No hay comentarios: