Estadísticas

Buscar este blog

sábado, 16 de junio de 2012

La desintegración del euro costaría 30.000 millones de dólares a países pobres

La desintegración de la zona euro le costaría a los países más pobres del mundo hasta 30.000 millones de dólares. La causa sería la pérdida de relaciones comerciales e inversión extranjera. La ONG Oxfam ha advertido de ello antes de la cumbre del G20 que se celebra en México para discutir el estado de la economía mundial. En un comunicado difundido en esta capital, la organización alertó de que muchos países pobres se verían arrastrados a un 'círculo vicioso' de bajos ingresos por exportaciones.

Esto dañaría sus economías y añadiría presión adicional a sus ya limitados recursos para servicios básicos de salud y educación. La ONG calcula que si la zona euro se desintegrase, la caída del PIB de los estados que la componen acarrearía consigo una pérdida de ingresos para los países menos desarrollados, la mayoría en el África Subsahariana. Estas pérdidas alcanzarían hasta 20.000 millones de dólares en exportaciones y otros 10.000 millones en inversiones europeas.

"La crisis europea es una grave amenaza para los países pobres que ya están sufriendo hambre y recortes en ayuda humanitaria. Los líderes del G20 tienen la obligación de proteger a aquellos que han llegado al límite de sus capacidades para defenderse a sí mismos de la crisis", aseguró el portavoz de Oxfam Steve Price-Thomas. Criticó que, aunque hace tres años el G20 lanzó un marco de trabajo para obtener "un crecimiento robusto, sostenible y balanceado", se reunirá en Los Cabos sin haber hecho lo suficiente por las personas que están en riesgo de pobreza.

La organización hizo un llamamiento a las principales economías mundiales y potencias emergentes que participan en la Cumbre para que apoyen un impuesto a las transacciones financieras. Los ingresos se destinarían a los esfuerzos de desarrollo y adaptación al cambio climático. Advirtió, también, que el G20 también debe de tomar medidas urgentes para acabar con la especulación financiera de alimentos. Así como revertir las políticas de biocombustibles que transforman los alimentos en combustibles y mejorar los derechos sobre la tierra. "Necesitamos un esfuerzo coordinado para proteger a los pobres de las crisis económicas y alimentarias que tiene a una de cada siete personas en el mundo con hambre. El sector financiero debería de trabajar para el beneficio de la sociedad y no al revés, lo que significa acabar con la especulación de alimento", dijo el portavoz. 

Fuente: EFE
Foto: Abukar Albadri (Efe)

No hay comentarios: