En el domicilio se encontraban una mujer y su hija, también menor de edad, pero sin relación familiar con la bebé. Un coyote o traficante que estaba a cargo del lugar se negó a proporcionar información sobre la bebé a las autoridades. El ICE turnó el caso a la oficina de Servicios de Protección Infantil del condado de Maricopa, que a su vez se apoyó en la oficina de protección consular del consulado de México en Phoenix.
El consulado encontró que la patrulla fronteriza había detenido a los padres de la bebé esta semana cuando cruzaban ilegalmente la frontera cerca de Nogales, Arizona. Los padres se encuentran ahora en Nogales, en el norteño estado mexicano de Sonora, y la Oficina de Protección Infantil colabora con autoridades estatales en Arizona para entregarles a su hija.
Allen dijo que es común que algunos padres de familia indocumentados entreguen a sus hijos pequeños a los contrabandistas para tratar de cruzar la frontera más ágilmente. Sin embargo, advirtió que "los padres que dejan a sus hijos en manos de los traficantes deben recordar que (los coyotes) son criminales, que han demostrado que impondrían sus intereses personales a los del bienestar de los niños". Allen dijo que afortunadamente en esta ocasión la bebé fue encontrada a salvo y también se pudo localizar a sus padres.
Fuente: SDPnoticias
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