Los inmigrantes que soliciten un informe de arraigo en Cataluña deberán abonar una
tasa de 35 euros. La medida, que ayer anunció la consejera de Bienestar y
Familia, Neus Munté, entrará en vigor tras la aprobación de los
Presupuestos de 2013. El departamento estima que el gravamen permitirá
recaudar un millón de euros que, según Munté, servirán para financiar
los gastos burocráticos de estos procedimientos. Desde julio de 2011 la
Generalitat ha tramitado 59.737 informes de extranjería.
En una entrevista a la agencia Efe, Munté afirmó que la tasa está dentro de la ley de acompañamiento de los Presupuestos, por lo que entrará en vigor cuando estos sean aprobados en el Parlament. El gravamen ya se aplica en algunos ayuntamientos que han decidido cobrar por elaborar informes de extranjería porque, dijo, es “una tarea personalizada” en la que “se tiene que cotejar documentación”. Munté reveló que su departamento ya ha empezado a hablar con la Federación de Municipios de Cataluña y la Asociación Catalana de Municipios para intentar homogeneizar la tasa municipal.
El departamento que dirige Munté no prevé crear más tasas este año. La consejera admitió que la población sobre la que recae esta tasa tiene muchas dificultades para acceder a un puesto de trabajo, pero rechazó que los inmigrantes constituyan un colectivo vulnerable. “Yo no les pondría esa etiqueta solo por el hecho de ser inmigrantes”, consideró la consejera, quien detalló que la solicitud de ese informe obedece a la voluntad de reagrupar a su familia o instalarse definitivamente en Cataluña. Por ello, Munté señaló que esos ciudadanos podrán asumir el pago de 35 euros. “No creo que les suponga un impacto importante”, resaltó.
Publicado en el diario El País
En una entrevista a la agencia Efe, Munté afirmó que la tasa está dentro de la ley de acompañamiento de los Presupuestos, por lo que entrará en vigor cuando estos sean aprobados en el Parlament. El gravamen ya se aplica en algunos ayuntamientos que han decidido cobrar por elaborar informes de extranjería porque, dijo, es “una tarea personalizada” en la que “se tiene que cotejar documentación”. Munté reveló que su departamento ya ha empezado a hablar con la Federación de Municipios de Cataluña y la Asociación Catalana de Municipios para intentar homogeneizar la tasa municipal.
El departamento que dirige Munté no prevé crear más tasas este año. La consejera admitió que la población sobre la que recae esta tasa tiene muchas dificultades para acceder a un puesto de trabajo, pero rechazó que los inmigrantes constituyan un colectivo vulnerable. “Yo no les pondría esa etiqueta solo por el hecho de ser inmigrantes”, consideró la consejera, quien detalló que la solicitud de ese informe obedece a la voluntad de reagrupar a su familia o instalarse definitivamente en Cataluña. Por ello, Munté señaló que esos ciudadanos podrán asumir el pago de 35 euros. “No creo que les suponga un impacto importante”, resaltó.
Publicado en el diario El País
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