La Guardia Civil ha rescatado a un inmigrante que estaba escondido en
un doble fondo practicado en un vehículo que pretendía pasar de
Marruecos a Melilla, y que el instituto armado ha catalogado como "un
auténtico ataúd" por sus características y hermetismo. En una nota de prensa, la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla
ha informado de que los hechos ocurrieron el jueves 14 de marzo, sobre
las 13.00 horas, cuando los agentes que prestaban servicio en la
frontera de Beni-Enzar procedieron a la inspección de un Renault 18 de
color gris y matrícula marroquí que estaba en muy mal estado.
Al iniciarse el reconocimiento en la zona de los asientos delanteros, que aparentaba absoluta normalidad, un detalle de interés policial hizo recelar a los guardias civiles, que comenzaron a inspeccionarlo en profundidad. Fue entonces cuando encontraron bajo los asientos unos tornillos que fijaban una chapa metálica, que delataba la posible manipulación y realización de un doble fondo. De esta forma se llegó a un doble fondo construido bajo el suelo de la parte delantera del vehículo, que la Guardia Civil ha catalogado como "un auténtico ataúd".
Tras su auxilio y rescate, el inmigrante oculto en el doble fondo no se podía poner en pie, sufría mareos y dificultad para respirar con normalidad, síntomas que la Guardia Civil relaciona con el golpe de calor excesivo que sufrió y los gases acumulados procedentes tanto del coche "donde iba aprisionado" como de otros próximos. Los agentes lograron la estabilización del inmigrante en dependencias oficiales sin que fuera necesario requerir los servicios médicos, y su estado de salud es bueno en la actualidad. La persona rescatada es un varón indocumentado de origen subsahariano, de 20 años, que dice proceder de Guinea, que ha pasado a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía para la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.
Publicado en el diario ABC
Al iniciarse el reconocimiento en la zona de los asientos delanteros, que aparentaba absoluta normalidad, un detalle de interés policial hizo recelar a los guardias civiles, que comenzaron a inspeccionarlo en profundidad. Fue entonces cuando encontraron bajo los asientos unos tornillos que fijaban una chapa metálica, que delataba la posible manipulación y realización de un doble fondo. De esta forma se llegó a un doble fondo construido bajo el suelo de la parte delantera del vehículo, que la Guardia Civil ha catalogado como "un auténtico ataúd".
Tras su auxilio y rescate, el inmigrante oculto en el doble fondo no se podía poner en pie, sufría mareos y dificultad para respirar con normalidad, síntomas que la Guardia Civil relaciona con el golpe de calor excesivo que sufrió y los gases acumulados procedentes tanto del coche "donde iba aprisionado" como de otros próximos. Los agentes lograron la estabilización del inmigrante en dependencias oficiales sin que fuera necesario requerir los servicios médicos, y su estado de salud es bueno en la actualidad. La persona rescatada es un varón indocumentado de origen subsahariano, de 20 años, que dice proceder de Guinea, que ha pasado a disposición judicial en calidad de testigo y posteriormente entregado al Cuerpo Nacional de Policía para la aplicación de la vigente Ley de Extranjería.
Publicado en el diario ABC
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