El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha dado un nuevo paso en su
estrategia de continuas provocaciones y de confrontación con la Unión
Europea (UE). Esta vez, el mandatario conservador húngaro, que lleva
casi tres años en el poder, se atrevió a condecorar a tres personajes
públicos conocidos por su odio a los judíos y los extranjeros y sus
ideas políticas de extrema derecha. Los tres galardonados por Orban son
el periodista y comentarista en la cadena de televisión Echo TV Ferenc
Szanizslò, el arqueólogo Kornel Bakay y el vocalista del grupo de rock
Karpatia, Petras Janos.
Ferenc Szanizslò, condecorado con el premio Tancics al mejor periodista,
es un profesional conocido por sus posiciones cercanas al Fidesz, el
partido conservador que lidera Orban.
Es un personaje polémico que en el año 2011 llegó a calificar a los gitanos de "monos", lo que le valió incluso una reprimenda del Gobierno de Orban. La noticia de que Ferenc había sido condecorado por el primer ministro sentó muy mal en la profesión y una docena de periodistas premiados protestaron por esta decisión, que calificaron de "escandalosa" y "lamentable". El caso del arqueólogo no es menos polémico. Bakay, que ha recibido la Orden al Mérito, causó un escándalo en Hungría al afirmar públicamente que los judíos habían organizado el comercio de esclavos desde la Edad Media hasta que se abolió esta práctica junto con las tribus y los gobernantes árabes.
El tercer premiado se declara nazi y políticamente es simpatizante de Jobbik, el poderoso partido de extrema derecha y antisemita que lidera Gabor Vona. Con el 17% de los votos, Jobbik es la tercera fuerza parlamentaria. El vocalista Janos recibió la Cruz de Oro al Mérito a pesar de ser un defensor a ultranza de la ‘Gran Hungría’ de la época del Imperio Austro-Húngaro. Es decir, que aboga por la recuperación de territorios que hoy pertenecen a Estados soberanos como Eslovaquia, Ucrania, Serbia y Rumanía. El grupo de rock Karpatia actuó en varias concentraciones paramilitares de Magyar Garda (Guardia Húngara), la fuerza de choque de la ultraderecha parlamentaria. El Gobierno de Orban ha rehabilitado a varias personalidades fascistas como el almirante Miklós Horthy, que durante la Segunda Guerra Mundial se alió con Hitler y deportó a 450.000 judíos húngaros al campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, y el escritor Joszif Nyiró.
Publicado en el diario El Correo
Autor: Paco Soto
Es un personaje polémico que en el año 2011 llegó a calificar a los gitanos de "monos", lo que le valió incluso una reprimenda del Gobierno de Orban. La noticia de que Ferenc había sido condecorado por el primer ministro sentó muy mal en la profesión y una docena de periodistas premiados protestaron por esta decisión, que calificaron de "escandalosa" y "lamentable". El caso del arqueólogo no es menos polémico. Bakay, que ha recibido la Orden al Mérito, causó un escándalo en Hungría al afirmar públicamente que los judíos habían organizado el comercio de esclavos desde la Edad Media hasta que se abolió esta práctica junto con las tribus y los gobernantes árabes.
El tercer premiado se declara nazi y políticamente es simpatizante de Jobbik, el poderoso partido de extrema derecha y antisemita que lidera Gabor Vona. Con el 17% de los votos, Jobbik es la tercera fuerza parlamentaria. El vocalista Janos recibió la Cruz de Oro al Mérito a pesar de ser un defensor a ultranza de la ‘Gran Hungría’ de la época del Imperio Austro-Húngaro. Es decir, que aboga por la recuperación de territorios que hoy pertenecen a Estados soberanos como Eslovaquia, Ucrania, Serbia y Rumanía. El grupo de rock Karpatia actuó en varias concentraciones paramilitares de Magyar Garda (Guardia Húngara), la fuerza de choque de la ultraderecha parlamentaria. El Gobierno de Orban ha rehabilitado a varias personalidades fascistas como el almirante Miklós Horthy, que durante la Segunda Guerra Mundial se alió con Hitler y deportó a 450.000 judíos húngaros al campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, y el escritor Joszif Nyiró.
Publicado en el diario El Correo
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