El diseño del juego, en flash, no dejaba lugar a dudas sobre el mensaje político: decenas de edificios islámicos cubrían un bucólico paisaje alpino, mientras los cánticos de los musulmanes apenas ensuciaban la música tirolesa que se escuchaba de fondo. Es casi el mismo videojuego que el SVP (el Partido Popular suizo) utilizó el pasado otoño durante el referéndum para prohibir la construcción de minaretes en la tierra del chocolate. De hecho, el diseñador de ambos títulos es el publicitario Alexander Segert, un helvético conocido por crear siempre posters políticos marcados por la controversia y la polémica.
La campaña del SVP fue un éxito, de manera que el FPÖ pensó en no desperdiciar la ocasión. Esta formación política de ultraderecha, caracterizada por sus políticas xenófobas, quería así divertir a sus votantes mientras les pedían su confianza en las elecciones regionales del Estado de Styria del próximo día 26. Lo más curioso de la historia es que en toda la región no hay ni una sola mezquita construida. Tras el Game over, aparecía el siguiente mensaje: "¡Styria está llena de mezquitas y minaretes! No permitas que eso suceda: el 26 de septiembre, vota a Gerhard Kurrzmann y al FPÖ".
Algo más de dos semanas después de su presentación, la Justicia austriaca ha prohibido el videojuego por incitar al odio y denigrar a una religión. Si se visita ahora la página web, sólo se lee: "Querido visitante, debido al control político de nuestros oponentes, este juego ha sido prohibido por la ley". No obstante, hoy en día es muy difícil parar la tecnología y aunque ya no se puede jugar a Moschee Baba, si puede verse en Youtube.
http://www.youtube.com/watch?v=uYq15OjSWic
Publicado en el diario El Mundo
Autor: Meritxell Mir
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