Las reacciones al adelanto del libro libro de Stephen Hawking publicará la próxima semana no han tardado en llegar. La prensa recoge este viernes las declaraciones del arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, y de otros líderes religiosos británicos, que han criticado al astrofísico por descartar a Dios como creador del Universo. "Creer en Dios no consiste en taponar un agujero para explicar cómo unas cosas se relacionan con otras en el Universo, sino que es la creencia de que hay un agente inteligente y vivo de cuya actividad depende en última instancia todo lo que existe", declaró el líder anglicano al diario The Times. "La física por sí sola no resolverá la cuestión de por qué existe algo en lugar de nada", agregó Williams.
El rabino jefe, Jonathan Sacks, señala en un artículo publicado este viernes por el mismo diario que "la ciencia trata de explicar y la religión, de interpretar. A la Biblia sencillamente no le interesa cómo se creó el Universo". "La ciencia desarticula las cosas para ver cómo funcionan. La religión las junta para ver qué significan. Son dos empresas intelectuales distintas. Incluso ocupan diferentes hemisferios del cerebro", señala Sacks.
El arzobispo de Westminster y primado de la Iglesia católica de Inglaterra y Gales, Vincent Nichols, dijo suscribir totalmente las palabras del rabino jefe sobre la relación entre religión y ciencia. También el presidente del Consejo Islámico de Gran Bretaña, Ibrahim Mogra, atacó las tesis de Hawking y dijo que "si uno mira el Universo, todo apunta a la existencia de un creador que le dio origen".
En su libro The Grand Design, del que The Times adelantó ayer algunos extractos, Hawking afirma que las nuevas teorías científicas hacen redundante el papel de un creador del Universo. El Big Bang, la gran explosión en el origen del Universo, fue consecuencia inevitable de las leyes de la física, argumenta el científico británico, que ha escrito el libro al alimón con el físico estadounidense Leonard Mlodinow.
Según Hawking, el primer golpe asestado a la teoría sobre la intervención de Dios en la creación del Universo fue la observación en 1992 de un planeta que giraba en órbita en torno a una estrella distinta de nuestro Sol. En opinión del conocido astrofísico, es probable que existan no sólo otros planetas, sino también otros universos, y si la intención de Dios era simplemente crear al hombre, esos otros universos serían perfectamente redundantes.
Para Hawking, la teoría-M, proposición que unifica las distintas teorías de las supercuerdas, es la teoría unificada con que soñaba Albert Einstein, capaz de reconciliar la teoría cuántica, que da cuenta del mundo subatómico, con la de la gravedad, que explica la interacción de los objetos a escala cósmica.
El biólogo y ateo militante Richard Dawkins, autor del libro El Espejismo de Dios, declaró a ''The Times que "el darwinismo expulsó a Dios de la biología, pero en la física persistió la incertidumbre. Ahora, sin embargo, Hawking le ha asestado el golpe de gracia". Por el contrario, para el astrofísico y teólogo David Wilkinson, "el Dios en el que creen los cristianos es un Dios íntimamente involucrado en todo el momento de la historia del universo y no sólo en sus comienzos".
Fuente: EFE
Foto: AP
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