Hombre joven, de 26 años, con formación y un trabajo es el perfil medio del inmigrante que trató de llegar a nuestro país en cayuco. No eran ni analfabetos, ni venían huyendo del hambre, ni engañados por las mafias, aunque eso sí, cada inmigrante pagó casi 650 euros por el trayecto. Entre 2006 y 2008 la ruta de los cayucos entre África y Canarias generó un movimiento de 45 millones de euros, según datos de un estudio realizado por Cruz Roja. En cuanto a cifras, sólo el 1% de los de los jóvenes hizo el viaje reclutados por algún pasador, el 12% vinieron porque les convenció su familia, y en el 70% de los casos, la decisión fue propia.
El 86% tenían trabajo antes de emprender el viaje, con un sueldo superior a la media de sus países de origen, además 3 de cada 4 contaban con Educación Superior a la General Básica. No obstante, la llegada de inmigrantes a España en cayuco se ha reducido drásticamante. En 2006, se batieron todos los récords, ya que llegaron 30.000 personas por esta vía, en cambio, en lo que llevamos de año sólo ha llegado una patera a las costas canarias.
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