El senegalés El Hadji Gaye llevaba ya 18 años en Asturias cuando llegaron sus dos compatriotas, Moudou Faye y Amada Diouf. Son tres de los rostros de la inmigración procedente de Senegal. Ayer compartieron su experiencia con los universitarios, dentro de las actividades que semanalmente organiza el Círculo Hermenéutico en la facultad de Filosofía. Gaye fue uno de los primeros residentes en oviedo con un pasaporte senegalés. Ayer recordó que para el viaje necesitó también un visado de turista que tuvo que conseguir en Túnez. "En Senegal es imposible", aseguró. En Africa, Gaye transportaba pescado, pero al llegar a España tuvo que dedicarse a la venta ambulante. Después pasaría por la recogida de basuras y realizaría encargos para el Consejo de la Juventud.
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