¿Por qué no han llegado pateras a Canarias en los últimos 40 días? ¿Influye la crisis económica en la inmigración irregular? Estas son las incógnitas que se encuentran tras la ausencia de embarcaciones clandestinas durante todo el mes de abril y la primera semana de mayo, lo que ha dejado prácticamente vacíos los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que permanecen abiertos en las islas de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Existe unanimidad en que la paulatina reducción de cayucos después de las masivas llegadas del año 2006 no obedece a un solo factor, sino a la suma de varias circunstancias. Y entre los representantes políticos y los agentes sociales crece la convicción de que la crisis económica, por un lado, y la presión sobre las mafias, por otra, son las causas determinantes.
Efectivamente, las noticias sobre las cifras del paro en la Unión Europea (UE) -y concretamente en España y Canarias- reducen las expectativas de encontrar trabajo, eso en el caso de que se supere la travesía y se evite la repatriación. Luc André, secretario de Migraciones de CC.OO. Canarias, considera que hay varios motivos para explicar la ausencia de cayucos durante todo el mes de abril, pero entiende que "la razón fundamental es que el propio mercado de trabajo está regulando la llegada de foráneos". "En los países de origen se están dando cuenta de que incluso los inmigrantes que vinieron de forma legal están regresando", señala André, quien apunta que el mensaje que está llegando a los países subsaharianos "es que en realidad sólo van a encontrar paro y dificultades para encontrar comida y albergue".
Tragedia
El descenso de la inmigración magrebí desde Marruecos tiene también otros motivos, como el mal tiempo en el mar, que los jóvenes están en época de exámenes y, evidentemente, que aún está fresca en la memoria la tragedia de Lanzarote, donde murieron 25 personas. Juan José Domínguez, presidente de la Asociación Solidaria Mundo Nuevo, la ONG que gestiona la mayoría de los centros de menores inmigrantes, opina que las repatriaciones "tienen un gran poder disuasorio, el más infalible dentro de lo que hay, porque ser devuelto al país es sinónimo de fracaso". "La muerte en la travesía debería ser en principal efecto disuasorio, pero ya vemos que no es suficiente, porque siempre habrá gente que intente venir", comenta Domínguez, quien duda de que la crisis económica y las cifras del paro en España sean capaces de frenar del todo la inmigración clandestina. "Ellos viven en una crisis permanente y siguen viendo la opulencia de aquí", añade.
El general de la Guardia Civil Francisco Gabella, máximo responsable de la Autoridad de Coordinación ante la Inmigración en Canarias, considera que la crisis económica "tiene algo que ver" con el descenso de cayucos, pero resalta sobre todo la presión sobre las mafias y la mayor colaboración de países como Mauritania y Senegal en el dispositivo del Frontex en África. Ese control ha permitido, explica el general Gabella, que cesen las salidas de cayucos desde la ciudad mauritana de Nuadibú, uno de los puntos de concentración de inmigrantes para emprender el viaje. En el mes de abril no llegó ningún inmigrante irregular a las Islas, pero hubo varios intentos. Un total de 370 personas fueron interceptadas por las patrullas del Frontex. Otros centenares permanecen a la espera para embarcar o buscarán una ruta alternativa.
Publicado en el diario La Provincia (Las Palmas)
Autor: Jesús Montesdeoca
Foto: EFE
1 comentario:
Es súper triste lo que esconden estas historias, lo que dejan en el camino... Proyectos migratorios frustrados, sueños, esperanzas, vidas...
Las noticias son NOTICIA cuando interesa que lo sean...
Un saludo desde Valladolid.
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