La comisión parlamentaria que investiga la acción de los servicios de
seguridad en la serie de asesinatos perpetrado por el grupo neonazi
Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) considera que los errores que
ocurrieron no fueron puntuales sino se deben a problemas estructurales. La portavoz del Partido Socialdemócrata (SPD) en la comisión, Eva
Högl, dijo hoy que esos problemas estructurales son los que explican la
tardanza en descubrir que un grupo neonazi estaba detrás de la serie de
asesinatos. De parte de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el diputado
Clemens Binninger dijo que son necesarias reformas en los organismos de
seguridad para que algo así no pueda repetirse.
La comisión entrega mañana su informe definitivo al presidente del Bundestag, Norbert Lammert. En el informe, de cerca de mil páginas, hay varias decenas de recomendaciones que pueden servir de base para reformas en la Policía, el aparato judicial y la Oficina para la Protección de la Constitución, uno de los tres servicios secretos alemanes.
Högl dijo que el informe no debe desaparecer en un cajón sino que tienen que sacarse conclusiones del mismo en vista de que durante años el tema del ultraderechismo fue subestimado en Alemania por parte de los servicios de seguridad y las autoridades políticas. Dentro de la Policía, según Högl, “hay con frecuencia prejuicios racistas” que impiden investigar en todas direcciones. De las diez víctimas de la NSU, nueve eran de origen griego y turco pero el trasfondo xenófobo de los asesinatos permaneció desconocido durante años.
Fuente: EFE
La comisión entrega mañana su informe definitivo al presidente del Bundestag, Norbert Lammert. En el informe, de cerca de mil páginas, hay varias decenas de recomendaciones que pueden servir de base para reformas en la Policía, el aparato judicial y la Oficina para la Protección de la Constitución, uno de los tres servicios secretos alemanes.
Högl dijo que el informe no debe desaparecer en un cajón sino que tienen que sacarse conclusiones del mismo en vista de que durante años el tema del ultraderechismo fue subestimado en Alemania por parte de los servicios de seguridad y las autoridades políticas. Dentro de la Policía, según Högl, “hay con frecuencia prejuicios racistas” que impiden investigar en todas direcciones. De las diez víctimas de la NSU, nueve eran de origen griego y turco pero el trasfondo xenófobo de los asesinatos permaneció desconocido durante años.
Fuente: EFE
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