Casi 400 extranjeros recibieron azotes con un bastón de ratán en Brunei desde 2004, cuando la diminuta nación endureció sus leyes contra la inmigración ilegal, revelaron hoy datos oficiales. Cerca de 400 irregulares fueron sentenciados a penas de castigo corporal por haber entrado al país sin visado o excedido la estancia, según estadísticas del Departamento de Inmigración publicadas por el diario local "Borneo Bulletin". Amnistía Internacional habitualmente critica esta política de Brunei, donde también se aplica esta sentencia a muchos delincuentes comunes.
Sin embargo, las autoridades del pequeño sultanato defienden que deben ser duros con los criminales y recuerdan que Malasia y Singapur también practican el castigo corporal con un látigo de ratán (Junco de Indias, de 1,2 metros de largo), herencia de cuando los tres territorios integraron el Imperio Británico.
Brunei, una nación poblada por apenas 380.000 personas y situada en el norte de la isla de Borneo, es uno de los países con mayor renta per cápita del planeta gracias a sus vastas reservas de gas natural y petróleo. La política oficial del sultán, Hassanal Bolkiah, es de que los inmigrantes se encarguen de los empleos menos cualificados, y cada año importa a miles de trabajadores de Bangladesh, India, Indonesia, Filipinas, Tailandia o Vietnam.
Fuente: EFE
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