La Guardia Civil ha intensificado en las últimas horas la vigilancia
en el perímetro fronterizo de Melilla después de que este pasado sábado
hasta 450 inmigrantes intentaran entrar en territorio español saltando
la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos y 60 lo
consiguieran. En torno a un millar de subsaharianos, según la Delegación
del Gobierno en Melilla, aguardan en las inmediaciones de la frontera
para volver a intentarlo, en una presión migratoria que no se vivía
desde la crisis de 2005. Los inmigrantes están utilizando además nuevas
vías de entrada a España: por primera vez, varias embarcaciones de sin
papeles han llegado al Peñón de Alhucemas y a las islas Chafarinas.
Durante toda la noche de ayer un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló los alrededores de la frontera como acción disuasoria para evitar nuevos asaltos. La plantilla del instituto armado se ha reforzado además con la llegada el pasado 15 de agosto de 18 agentes procedentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS o antidisturbios), especializados en el control de masas. La presencia de agentes se ha reforzado después del masivo asalto de inmigrantes que se produjo el sábado a la valla que separa Melilla de Marruecos. Las avalanchas se sucedieron en dos intentos: a las nueve de la noche, un grupo de unas 300 personas intentó el asalto por la zona que discurre por el cauce del río de Oro, y posteriormente, a las cinco de la madrugada, otro centenar y medio volvió a intentarlo. En total, unos 60 subsaharianos consiguieron cruzar la frontera.
Publicado en el diario El País
Durante toda la noche de ayer un helicóptero de la Guardia Civil sobrevoló los alrededores de la frontera como acción disuasoria para evitar nuevos asaltos. La plantilla del instituto armado se ha reforzado además con la llegada el pasado 15 de agosto de 18 agentes procedentes de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS o antidisturbios), especializados en el control de masas. La presencia de agentes se ha reforzado después del masivo asalto de inmigrantes que se produjo el sábado a la valla que separa Melilla de Marruecos. Las avalanchas se sucedieron en dos intentos: a las nueve de la noche, un grupo de unas 300 personas intentó el asalto por la zona que discurre por el cauce del río de Oro, y posteriormente, a las cinco de la madrugada, otro centenar y medio volvió a intentarlo. En total, unos 60 subsaharianos consiguieron cruzar la frontera.
Publicado en el diario El País
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