Uganda revive una vez más un brote de ébola. El cuarto en tan sólo 12
años y con los recuerdos todavía demasiado vivos del año 2000, cuando
el mismo virus enterró a 170 personas. El objetivo es simple:
evitar por todos los medios que el brote se descontrole de tal forma que castigue todavía más a una población de por sí acostumbrada a las penurias. "Para ello es esencial la
rapidez de respuesta,
tanto para encontrar el foco del virus como para aislar y tratar a
aquellos sospechosos de sufrir ébola", repite varias veces Olimpia de la
Rosa, responsable del equipo de emergencias de Médicos sin Fronteras
(MSF) con experiencia en brotes de ébola, ya que en 2007 estuvo por
primera vez en Uganda para atajar otra epidemia parecida.
http://www.elmundo.es/elmundosalud/2012/08/01/noticias/1343842863.html
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