La asociación Save the Children ha alertado de que los 1.800.000 niños afectados por las inundaciones que ha sufrido Filipinas necesitan acceso urgente a los servicios sanitarios. "No podemos asegurar al cien por cien cuántos niños no tienen acceso a
los sistemas de salud. Pero en los centros de evacuación de Metro
Manila, NCR (National Capital Region) y Laguna, muchos padres están
preocupados porque sus hijos no tienen medicinas para
los catarros, la fiebre, la diarrea o las erupciones de la piel", ha
explicado la directora de Save the Children en Filipinas, Anna
Linderfors. En concreto, en Calooncan City, Metro Manila, donde la organización
está repartiendo materiales para la higiene, como jabón o champú, las
familias cuentan que tienen muy poca ayuda para sus niños enfermos.
"Mi marido tiene sarampión y también algunos de mis hijos mayores", ha comentado Anafe Sinogbuhan, de 32 años, mientras sujeta en brazos a su hija de un año, Tea May Abalus. Narra como un médico del departamento de bienestar social y desarrollo les visitó, pero "no tenía suficientes medicinas para tratar a todo el mundo". Para ayudar a las familias afectadas, Save the Children está distribuyendo materiales como sacos de dormir o redes antimosquito, agua potable o 'kits' de higiene a 2.300 familias. La ONG tiene como objetivo montar clínicas móviles, crear espacios seguros para que los niños jueguen, estudien y desarrollen proyectos de recuperación a largo plazo.
"Sabemos que las enfermedades se transmiten con mucha facilidad entre los niños porque tienen contacto muy cercano con otros niños cuando juegan. También porque tienen sistemas inmunitarios más débiles y una falta de conocimiento sobre las buenas prácticas de higiene", ha añadido Linderfors. Por ello, para evitar que más niños enfermen, la asociación ha insistido en que se necesitan "urgentemente" más trabajadores sanitarios y más medicinas. "La falta de servicios sanitarios junto con el mal saneamiento y la falta de agua potable es una peligrosa combinación", ha concluido.
Fuente: Europa Press
Foto: Francias R. Malasig (EFE)
"Mi marido tiene sarampión y también algunos de mis hijos mayores", ha comentado Anafe Sinogbuhan, de 32 años, mientras sujeta en brazos a su hija de un año, Tea May Abalus. Narra como un médico del departamento de bienestar social y desarrollo les visitó, pero "no tenía suficientes medicinas para tratar a todo el mundo". Para ayudar a las familias afectadas, Save the Children está distribuyendo materiales como sacos de dormir o redes antimosquito, agua potable o 'kits' de higiene a 2.300 familias. La ONG tiene como objetivo montar clínicas móviles, crear espacios seguros para que los niños jueguen, estudien y desarrollen proyectos de recuperación a largo plazo.
"Sabemos que las enfermedades se transmiten con mucha facilidad entre los niños porque tienen contacto muy cercano con otros niños cuando juegan. También porque tienen sistemas inmunitarios más débiles y una falta de conocimiento sobre las buenas prácticas de higiene", ha añadido Linderfors. Por ello, para evitar que más niños enfermen, la asociación ha insistido en que se necesitan "urgentemente" más trabajadores sanitarios y más medicinas. "La falta de servicios sanitarios junto con el mal saneamiento y la falta de agua potable es una peligrosa combinación", ha concluido.
Fuente: Europa Press
Foto: Francias R. Malasig (EFE)
1 comentario:
Es lamentable que existan personas pasando hambre, mas lamentable es que niños y ancianos no puedan comer.
En Canarias hay muchísimos niños que pasan hambre. Ser colonia de spana ha sido nefasto para esta tierra. Nos gobiernan perros de allá y de acá.
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