El subdirector de Amnistía Internacional (AI) en América, Kerrie Howard, señaló que la ley es tan "ambigua" que casi cualquier acto de disidencia puede ser juzgado como criminal, lo que hace muy difícil que los activistas puedan expresar con libertad alguna opinión contraria al gobierno. "Hay una necesidad urgente de una reforma que transforme los derechos humanos en una realidad en Cuba", agregó.
El informe cuenta el caso de Yosvani Anzardo Hernández, director del periódico digital Candonga, que según AI fue arbitrariamente arrestado, interrogado e intimidado por las autoridades por desempeñar su labor como periodista independiente. Anzardo Hernández fue detenido en septiembre de 2009 durante catorce días, para ser luego liberado sin cargos, aunque la policía ya había confiscado su ordenador, que alojaba la web de su periódico, y desconectado la línea telefónica.
"Esperábamos que el Gobierno entendiera que lo único que hacíamos era ejercer nuestro derecho a la libertad de expresión, lo que no hace daño a nadie", explicó Anzardo Hernández, quien ya ha renunciado a seguir adelante con su página. El Estado cubano tiene un monopolio virtual de todos los medios de comunicación y exige a todos los periodistas que se registren en la asociación nacional de periodistas, que está controlada por el Partido Comunista. También se han introducido filtros en la red que impiden el acceso a blogs que abiertamente critican el régimen y las restricciones a las libertades fundamentales, denunció Amnistía Internacional.
Fuente: EFE
Foto: AP
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