El césped es una droga? Es que me han dicho que si te lo fumas te puedes morir”. Esta es una pregunta real formulada por un niño de 5 años que asocia el césped con la marihuana (hierba). “No, el césped no es una droga, y solo lo comen animales como los caballos y las vacas, no las personas. ¿Es que alguien en el colegio te ha dicho eso?”. Y esta es la respuesta que recomiendan a los padres los libros “¿Qué les digo?”, publicados recientemente por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) en colaboración con el Ministerio de Educación, y cuyo objetivo último es la educación preventiva desde la cuna y hasta los 16 años.
Pero, sin duda, las ocurrencias de los niños pueden ir más allá y poner en más de un aprieto a sus papás con ‘puñaladas’ como: “¡Tanto hablar contra la droga, pero tú bien que fumas!” u “¡O sea, yo no puedo tomar chuches o golosinas, pero tú sí puedes comer lo que te dé la gana; no me dejas comprar chocolatinas pero tú las tomas cuando quieres”… Ocurrencias que en un momento u otro pueden poner contra las cuerdas a cualquier padre.
Ante esto a los padres solo les queda, de una manera calmada, ignorar el ‘desafío’ del pequeño, reconocer el desacierto propio y utilizar frases del tipo: “Sí, fumo y hago mal. Tendré que poner remedio a esta situación”. En concreto, con el mismo nombre se han publicado tres volúmenes, dirigidos a niños de tres sectores de edad diferenciados: hasta los 6 años, de 6 a 12 y de 12 a 16. “Cómo escuchar y hablar sobre las drogas con nuestros hijos”, dicen los libros. El objetivo de la FAD es distribuir ejemplares en Aragón lo antes posible.
Tanto los especialistas como estos manuales reconocen que, conforme los niños crecen, la situación se complica. Así, las reflexiones de un chaval de 10 años pueden poner en un apuro a más de un adulto: “No conozco a casi nadie de mi edad que beba calimocho u otra bebida, pero todo el mundo habla de él como si fuera una cosa especial…” u otra del tipo “¿Por qué a los mayores les gusta hacer botellón?”. En este caso, la recomendación de los expertos, según se recoge en estos volúmenes, es aplicar la lógica y la sutileza, “aunque a veces habrá que utilizar la firmeza”, aseguran los libros. Con términos simples y claros, estos manuales sugieren que, hasta los 12 años, se le debe dar una explicación muy básica de lo que son las drogas y cuando rebasen esa edad se sondee a los adolescentes sobre su posición respecto a este tema.
Alcohol entre adolescentes
Estos libros pueden ser una buena manera de hacer frente a una realidad reflejada en unos datos claros, que dicen que un 22% de la población escolar española, con edades comprendidas entre 15 y 16 años, ha consumido alcohol en los últimos 30 días. Esta cifra solo es superada, en el contexto de la Unión Europea, por Francia. Y otra de las conclusiones es que uno de cada cuatro adolescentes consume cannabis de manera más o menos esporádica.
Precisamente, el director de la FAD, Ignacio Calderón, destacó la importancia de distribuir estos libros entre la población y, sobre todo, acercarse a los padres. “Tenemos que ir aproximándonos al problema, hacerle frente y, especialmente, manejar la comunicación de padres a hijos”, subrayó el representante de la fundación contra la drogadicción. Calderón recordó que en todas las comunidades en las que hasta ahora padres y educadores han podido acceder a estos libros, ambos han mostrado su satisfacción por la ayuda que les han ofrecido. La principal mejora que se ha observado ha sido en el acercamiento hacia los hijos, para hablar y comprender sus pensamientos sobre un tema complicado que no suele ser fácil de abordar.
Publicado en el diario El Heraldo de Aragón
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