Los trabajadores domésticos que emigran a los Emiratos Árabes Unidos (EAU)
sufren maltrato físico, explotación y son sometidos a trabajos forzosos
ante la pasividad del Gobierno del país, que no protege adecuadamente
sus derechos, denunció hoy la organización Human Rights Watch (HRW) en un acto en Manila. En su informe Ya te he comprado, HRW explica cómo el sistema de visados de los EAU,
conocido como kalafa, no permite que aquellos que se trasladan al país a
trabajar, en su mayoría mujeres provenientes de Asia o África, cambien
de empleador aunque sean maltratadas o sometidas a condiciones laborales
abusivas. “El sistema de visados de EAU encadena al
trabajador doméstico a sus empleadores y les deja aislados y en riesgo
de sufrir abusos, tras las puertas de las casas privadas”, afirma en el
documento la experta en derechos humanos de mujeres en el Oriente Medio
de HRW, Rothna Begum.
Se calcula que al menos 146.000 mujeres de países como Filipinas, Indonesia, India, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal o Etiopía trabajan en hogares de los Emiratos Árabes Unidos. Las 99 empleadas del hogar entrevistadas por HRW denunciaron, entre otros abusos, no recibir sueldos, no contar con periodos de descanso, estar confinadas en el domicilio del empleador, jornadas laborales de hasta 21 horas, falta de alimentos y abusos psicológicos, físicos y sexuales. “Mi jefa me empezó a golpear después de haber estado en su casa 2 semanas. Me pegaba puñetazos en el pecho, me arañaba el cuello y me abofeteaba. A veces hasta me arrancaba mechones de pelo”, dijo a HRW una de las víctimas del abuso, que además aseguró que nunca recibió un sueldo a cambio de su trabajo. El pasado mes de junio, las autoridades de los Emiratos Árabes revisaron los contratos para trabajadores domésticos, en los que ahora se debe incluir un día libre a la semana y 8 horas de descanso cada 24 horas. Sin embargo, los empleados del hogar siguen sin estar protegidos por la ley al mismo nivel que el resto de trabajadores de los Emiratos Árabes Unidos, que además se enfrentan a un complicado sistema legal si deciden denunciar a sus empleadores.
“Muchos trabajadores domésticos que deciden huir de los abusos se encuentran con un muro que no pueden sortear”, explica la representante de HRW. “Pueden incluso ser juzgados por haber huido, mientras que los abusadores tienen poco que temer”, añade Begum. En muchos casos, las víctimas de abusos denuncian que las propias agencias de trabajo que gestionaron la contratación tampoco les apoyan cuando acuden en busca de ayuda, y que en algunos casos también las encierran, golpean o privan de alimentos. Ante esta situación, la organización exige que los EAU, que en junio pasaron a formar parte del órgano ejecutivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mejoren su sistema de visados para las trabajadoras domésticas, de manera que puedan cambiar de empleadores libremente. “Ahora que forma parte del órgano ejecutivo de la OIT, los Emiratos Árabes Unidos deben hacer de los derechos laborales una realidad en su país, también para los trabajadores domésticos inmigrantes”, sentencia HRW.
Publicado en el diario La Vanguardia
Fuente: EFE
Se calcula que al menos 146.000 mujeres de países como Filipinas, Indonesia, India, Bangladesh, Sri Lanka, Nepal o Etiopía trabajan en hogares de los Emiratos Árabes Unidos. Las 99 empleadas del hogar entrevistadas por HRW denunciaron, entre otros abusos, no recibir sueldos, no contar con periodos de descanso, estar confinadas en el domicilio del empleador, jornadas laborales de hasta 21 horas, falta de alimentos y abusos psicológicos, físicos y sexuales. “Mi jefa me empezó a golpear después de haber estado en su casa 2 semanas. Me pegaba puñetazos en el pecho, me arañaba el cuello y me abofeteaba. A veces hasta me arrancaba mechones de pelo”, dijo a HRW una de las víctimas del abuso, que además aseguró que nunca recibió un sueldo a cambio de su trabajo. El pasado mes de junio, las autoridades de los Emiratos Árabes revisaron los contratos para trabajadores domésticos, en los que ahora se debe incluir un día libre a la semana y 8 horas de descanso cada 24 horas. Sin embargo, los empleados del hogar siguen sin estar protegidos por la ley al mismo nivel que el resto de trabajadores de los Emiratos Árabes Unidos, que además se enfrentan a un complicado sistema legal si deciden denunciar a sus empleadores.
“Muchos trabajadores domésticos que deciden huir de los abusos se encuentran con un muro que no pueden sortear”, explica la representante de HRW. “Pueden incluso ser juzgados por haber huido, mientras que los abusadores tienen poco que temer”, añade Begum. En muchos casos, las víctimas de abusos denuncian que las propias agencias de trabajo que gestionaron la contratación tampoco les apoyan cuando acuden en busca de ayuda, y que en algunos casos también las encierran, golpean o privan de alimentos. Ante esta situación, la organización exige que los EAU, que en junio pasaron a formar parte del órgano ejecutivo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) mejoren su sistema de visados para las trabajadoras domésticas, de manera que puedan cambiar de empleadores libremente. “Ahora que forma parte del órgano ejecutivo de la OIT, los Emiratos Árabes Unidos deben hacer de los derechos laborales una realidad en su país, también para los trabajadores domésticos inmigrantes”, sentencia HRW.
Publicado en el diario La Vanguardia
Fuente: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario