Un grupo de 70 inmigrantes subsaharianos logró atravesar la noche
del lunes la valla fronteriza que separa Marruecos de Melilla
aprovechando un cambio de turno en la vigilancia, según fuentes
policiales. Se trata del segundo asalto de similares características en
pocas semanas, lo que ha llevado a la Delegación del Gobierno a
sospechar que podrían estar recibiendo información desde este lado de la
valla acerca de los momentos de debilidad en la guardia para tener más
probabilidades de éxito.
El delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, Abdelmalik El Barkani, informó ayer que la avalancha, formada por cerca de 200 inmigrantes, se produjo en torno a las 22.30 horas en la zona conocida como Río Nano, uno de los lugares favoritos para estos intentos por la orografía, ya que es más sencillo superar las dos vallas de seis metros de altura con escaleras.
El asalto se produjo justo en el momento en que se realizaba el cambio del Módulo de Intervención Rápida (MIR) del Grupo Rural de Seguridad, un destacamento especializado en control de masas que se desplazó hasta Melilla a finales de abril tras un incidente similar. Para El Barkani, hay "bastantes indicios razonables" que llevan a pensar que las mafias pueden estar recibiendo información privilegia desde dentro de la ciudad, incluso desde el centro de atención temporal para inmigrantes, por lo que ha pedido a Policía Nacional y la Guardia Civil apoyo para que estudien lo sucedido y determinen si es necesario una investigación.
La entrada de inmigrantes de este lunes no fue violenta y no resultó herido ningún agente, pero sí al menos siete inmigrantes, que presentaban heridas propias del salto, como contusiones y cortes, por los que tuvieron que ser atendidos en centros de salud. De hecho, uno de ellos tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para limpiarle una herida profunda. Otro de los inmigrantes, que se ocultó rápidamente después de entrar en la ciudad, fue tratado ayer de una crisis hipoglucémica. Nada más franquear la valla, los inmigrantes corrieron a ocultarse por la ciudad, algunos incluso en el cuartel de la Legión, para evitar ser devueltos si son interceptados. Por eso, la delegación espera a los próximos días para concretar cuántos lograron atravesar la frontera.
El Barkani consideró que la presión migratoria no se ha intensificado con la llegada del buen tiempo, como podría suponerse de la llegada continua de pateras o los asaltos a la valla. Asimismo, apuntó que Melilla vive una situación de alerta por los flujos migratorios, especialmente desde el inicio de las primaveras árabes o los conflictos en la zona del Sahel y una vez que las mafias han abandonado la denominada "ruta atlántica" en detrimento de las ciudades autónomas. Así, las fuerzas de seguridad se mantienen vigilantes, pero no se prevé desplegar el Ejército por la valla, como sí ocurrió en 2005. Sin embargo, el delegado de Gobierno volvió a pedir la participación de la UE en la lucha contra las mafias.
Publicado en el diario La Verdad de Murcia
Autor: Cecilia Cuerdo
El delegado del Gobierno en la ciudad autónoma, Abdelmalik El Barkani, informó ayer que la avalancha, formada por cerca de 200 inmigrantes, se produjo en torno a las 22.30 horas en la zona conocida como Río Nano, uno de los lugares favoritos para estos intentos por la orografía, ya que es más sencillo superar las dos vallas de seis metros de altura con escaleras.
El asalto se produjo justo en el momento en que se realizaba el cambio del Módulo de Intervención Rápida (MIR) del Grupo Rural de Seguridad, un destacamento especializado en control de masas que se desplazó hasta Melilla a finales de abril tras un incidente similar. Para El Barkani, hay "bastantes indicios razonables" que llevan a pensar que las mafias pueden estar recibiendo información privilegia desde dentro de la ciudad, incluso desde el centro de atención temporal para inmigrantes, por lo que ha pedido a Policía Nacional y la Guardia Civil apoyo para que estudien lo sucedido y determinen si es necesario una investigación.
La entrada de inmigrantes de este lunes no fue violenta y no resultó herido ningún agente, pero sí al menos siete inmigrantes, que presentaban heridas propias del salto, como contusiones y cortes, por los que tuvieron que ser atendidos en centros de salud. De hecho, uno de ellos tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para limpiarle una herida profunda. Otro de los inmigrantes, que se ocultó rápidamente después de entrar en la ciudad, fue tratado ayer de una crisis hipoglucémica. Nada más franquear la valla, los inmigrantes corrieron a ocultarse por la ciudad, algunos incluso en el cuartel de la Legión, para evitar ser devueltos si son interceptados. Por eso, la delegación espera a los próximos días para concretar cuántos lograron atravesar la frontera.
El Barkani consideró que la presión migratoria no se ha intensificado con la llegada del buen tiempo, como podría suponerse de la llegada continua de pateras o los asaltos a la valla. Asimismo, apuntó que Melilla vive una situación de alerta por los flujos migratorios, especialmente desde el inicio de las primaveras árabes o los conflictos en la zona del Sahel y una vez que las mafias han abandonado la denominada "ruta atlántica" en detrimento de las ciudades autónomas. Así, las fuerzas de seguridad se mantienen vigilantes, pero no se prevé desplegar el Ejército por la valla, como sí ocurrió en 2005. Sin embargo, el delegado de Gobierno volvió a pedir la participación de la UE en la lucha contra las mafias.
Publicado en el diario La Verdad de Murcia
Autor: Cecilia Cuerdo
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