La cifra de niños chinos que viven sin sus padres debido a que éstos
se encuentran trabajando en las grandes ciudades ya ha alcanzado los
61,02 millones, según un informe de la Federación de Mujeres Chinas que
hoy recoge hoy la web oficial China.org. De acuerdo con la fuente, estos
menores representan un 37,3% del total de niños de las zonas
rurales chinas y un 21,88% de todos los de China.
La mayor parte de los niños "abandonados" están distribuidos en las provincias orientales y centrales de China, de las que a su vez proceden las mayores fuentes de mano de obra del gigante asiático (Sichuan, Henan, Anhui, etc). De acuerdo al director del Instituto de Investigación de Filantropía de China, Wang Zhenyao, citado por China.org, este problema "se ha olvidado sin solucionarse", aunque representa una de las mayores amenazas para el futuro del país.
Según Zhao, con el incremento migratorio de la fuerza laboral rural hacia las ciudades estos niños son más propensos a padecer de problemas físicos, psicológicos, y a crecer con una peor calidad de vida que aquellos que viven con sus padres. El académico consideró también que el Gobierno chino debe implementar políticas preferenciales para que más trabajadores rurales regresen a sus casas y establecer un sistema de beneficios que proteja los derechos básicos de estos menores, especialmente, el de aquéllos con enfermedades o cuyos padres sufren de algún tipo de discapacidad. "Estos niños son el futuro de la nación y merecen nuestro cuidado y protección", enfatizó Wang, según la fuente. El estudio, que se basó en análisis demográficos de 1,26 millones de personas, se efectuó durante el sexto censo de la población china, en 2010.
Publicado en el diario Deia
La mayor parte de los niños "abandonados" están distribuidos en las provincias orientales y centrales de China, de las que a su vez proceden las mayores fuentes de mano de obra del gigante asiático (Sichuan, Henan, Anhui, etc). De acuerdo al director del Instituto de Investigación de Filantropía de China, Wang Zhenyao, citado por China.org, este problema "se ha olvidado sin solucionarse", aunque representa una de las mayores amenazas para el futuro del país.
Según Zhao, con el incremento migratorio de la fuerza laboral rural hacia las ciudades estos niños son más propensos a padecer de problemas físicos, psicológicos, y a crecer con una peor calidad de vida que aquellos que viven con sus padres. El académico consideró también que el Gobierno chino debe implementar políticas preferenciales para que más trabajadores rurales regresen a sus casas y establecer un sistema de beneficios que proteja los derechos básicos de estos menores, especialmente, el de aquéllos con enfermedades o cuyos padres sufren de algún tipo de discapacidad. "Estos niños son el futuro de la nación y merecen nuestro cuidado y protección", enfatizó Wang, según la fuente. El estudio, que se basó en análisis demográficos de 1,26 millones de personas, se efectuó durante el sexto censo de la población china, en 2010.
Publicado en el diario Deia
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