Toledo, 10 de enero de 2012. Una marroquí que está en trámites para
alcanzar los papeles que le dan un salvoconducto de vida en la nueva
España ingresa en el Hospital Virgen de la Salud. Está embarazada. Anda
peleando la reagrupación familiar y aún no tiene tarjeta sanitaria. Los
servicios sanitarios la atienden y dos días y algunas complicaciones
después sale del hospital con otra pequeña vida en los brazos. Ella y Abdelilá, su marido, empiezan una vida nueva y se siguen
buscando la de siempre con algún trabajo esporádico y temporal. Lo que
no saben es que mientras le dan los primeros cuidados a su bebé, el
departamento de gestión del hospital está tecleando sus letras. Y sus
números.
El centro fabrica una primera factura por la atención dispensada a la mujer que asciende a 2.000 euros. "A los siete meses del parto nos llegó una carta a casa. Era una factura de 2.000 euros", casi grita al teléfono Abdelilá, que sigue hurgando chapuzas por los pueblos de Toledo para alimentar a su tropa migrante. El hombre cuenta que fue al médico a preguntar, que le mandaron de Fuensalida a Toledo y de Toledo a Fuensalida, que lo iban a mirar… Pero había un error. Un error hacia abajo. El hospital empezó a revisar la factura, que durmió en sus tripas algunos meses, los suficientes para que la mujer, la madre nueva, la esposa de Abdelilá, obtuviera el permiso de residencia, el empadronamiento y la tarjeta sanitaria.
Pero entonces, el 26 de noviembre, ocurrió. El centro hospitalario hizo mejor las cuentas y aquel error para abajo se convirtió en una factura para arriba. Por una "cura de urgencias" y un "parto vaginal con complicaciones"… 3.337 euros. Por la "hospitalización general" no le cobramos nada. Harto de dar vueltas, Abdelilá fue a Médicos del Mundo. "Rosa me dijo que no pagara", suelta agradecido. La ONG tenía un caso insólito: una factura a una sin papeles y embarazada, dos ilegalidades en una. "En el Sescam le dijeron a Abdelilá que tenía que pagar porque ni su tarjeta sanitaria ni la de su mujer le cubrían ahora la factura de enero de 2012. Derivamos el caso, intentamos mediar una solución, les acompañamos… En diciembre le dijimos a Facturación de Toledo que las embarazadas tienen derecho a asistencia. Nos contestaron que desconocían esa normativa. Seguimos hablando periódicamente con ellos y nos dicen que lo siguen mirando".
Habla Médicos del Mundo, una de las plataformas de abrigo a los que no entienden lo que está pasando. "La reforma sanitaria que excluye a los sin papeles es injusta. No ahorrará dinero y es peligrosa en términos de salud pública. Su aplicación por regiones es desigual y confusa. Nosotros informamos de sus derechos a los excluidos, les acompañamos a los centros para que los exijan y denunciamos los abusos". La ONG remata "desmontando dos mitos": "Los inmigrantes contribuyen a la financiación del sistema con los impuestos indirectos de la compra de bienes y los indirectos sobre el alcohol, tabaco y gasolina. Además, siendo el 10% de la población, sólo suponen el 5% de los pacientes de Atención Primaria".
Publicado en el diario El Mundo
Autor: R. J. A.
El centro fabrica una primera factura por la atención dispensada a la mujer que asciende a 2.000 euros. "A los siete meses del parto nos llegó una carta a casa. Era una factura de 2.000 euros", casi grita al teléfono Abdelilá, que sigue hurgando chapuzas por los pueblos de Toledo para alimentar a su tropa migrante. El hombre cuenta que fue al médico a preguntar, que le mandaron de Fuensalida a Toledo y de Toledo a Fuensalida, que lo iban a mirar… Pero había un error. Un error hacia abajo. El hospital empezó a revisar la factura, que durmió en sus tripas algunos meses, los suficientes para que la mujer, la madre nueva, la esposa de Abdelilá, obtuviera el permiso de residencia, el empadronamiento y la tarjeta sanitaria.
Pero entonces, el 26 de noviembre, ocurrió. El centro hospitalario hizo mejor las cuentas y aquel error para abajo se convirtió en una factura para arriba. Por una "cura de urgencias" y un "parto vaginal con complicaciones"… 3.337 euros. Por la "hospitalización general" no le cobramos nada. Harto de dar vueltas, Abdelilá fue a Médicos del Mundo. "Rosa me dijo que no pagara", suelta agradecido. La ONG tenía un caso insólito: una factura a una sin papeles y embarazada, dos ilegalidades en una. "En el Sescam le dijeron a Abdelilá que tenía que pagar porque ni su tarjeta sanitaria ni la de su mujer le cubrían ahora la factura de enero de 2012. Derivamos el caso, intentamos mediar una solución, les acompañamos… En diciembre le dijimos a Facturación de Toledo que las embarazadas tienen derecho a asistencia. Nos contestaron que desconocían esa normativa. Seguimos hablando periódicamente con ellos y nos dicen que lo siguen mirando".
Habla Médicos del Mundo, una de las plataformas de abrigo a los que no entienden lo que está pasando. "La reforma sanitaria que excluye a los sin papeles es injusta. No ahorrará dinero y es peligrosa en términos de salud pública. Su aplicación por regiones es desigual y confusa. Nosotros informamos de sus derechos a los excluidos, les acompañamos a los centros para que los exijan y denunciamos los abusos". La ONG remata "desmontando dos mitos": "Los inmigrantes contribuyen a la financiación del sistema con los impuestos indirectos de la compra de bienes y los indirectos sobre el alcohol, tabaco y gasolina. Además, siendo el 10% de la población, sólo suponen el 5% de los pacientes de Atención Primaria".
Publicado en el diario El Mundo
Autor: R. J. A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario