España vendió al Gobierno libio material de defensa -aeronaves y equipos de formación de imagen- por un valor de 6,9 millones de euros en el primer semestre de 2010 violando el artículo 8 de la Ley 53/2007 de Comercio de Armas, según ha denunciado este viernes la coalición 'Armas bajo control' durante la presentación de un informe sobre este mercado.
El estudio, realizado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), ha sido elaborado utilizando las estadísticas oficiales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En el informe se destaca que las exportaciones realizadas durante los primeros meses de 2010 ascienden a 730,4 millones de euros, un 77% más que en el mismo período del año anterior.
Jesús Núñez, director del IECAH, ha recordado que estas cifras "no son para analizar de una forma ilusoria o para que todo vaya de maravilla, sino para exigir al Gobierno que cumpla la ley 53/2007", que obliga a no vender este tipo de material cuando su uso "pueda ser empleado en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes, puedan ser utilizados de manera contraria al respeto debido y la dignidad inherente al ser humano, con fines de represión interna o en situaciones de violación de derechos humanos".
Las revueltas en el mundo árabe han puesto de manifiesto esa violación constante de los derechos humanos en la región. Y aunque los números "no hablan de ahora", según Núñez, estos países "son nuestros clientes habituales, hoy con revueltas ayer sin ellas, no deberíamos haberles vendidos armas según nuestra propia ley". Aunque Amnistía Internacional lleva años denunciando la situación de los derechos humanos en el país, Libia pertenece al Consejo de los DDHH de la ONU. EEUU fue el primero en solicitar su expulsión del consejo este miércoles tras la actuación de Muamar Gadafi desde el inicio de la crisis.
Las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación sobre la apertura de un expediente del Gobierno español para revocar las licencias vigentes de material militar a Libia han sido celebradas por las organizaciones de la coalición –Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón Oxfam y Fundació per la Pau-, que exigen sin embargo un "anuncio oficial" por parte del Ejecutivo. La situación actual en Libia, donde según la propia ONU podrían haber sido asesinadas o heridas miles de personas durante la represión del levantamiento popular, pone de actualidad las cifras de un comercio continuo entre el Gobierno de España y el libio.
Ya en 2008, el país liderado por Gadafi recibió bombas, torpedos, cohetes y misiles por un valor de 3,8 millones de euros. En 2009, fue el segundo principal destinatario de material de doble uso, con 12,7 millones de euros en radares para navegación y control de tráfico aéreo, repuestos para mantenimiento y sustancias químicas. El comercio de armas con Gadafi se incrementó, tras unos años de descenso de las exportaciones, en 2007 cuando el líder libio visitó España, ha denunciado citando a Wikileaks la directora de Greenpeace, Miren Gutiérrez. Con esta denuncia, las organizaciones desean poner de manifiesto los intereses económicos que marcan la posición gubernamental.
Aunque el director del IECAH ha asegurado que los primeros clientes de España siguen siendo países de la UE y de la OTAN, para Jesús Núñez la venta a naciones donde se producen graves violaciones de derechos humanos "lo importante no es la cantidad sino vender a países que según nuestra propia legislación no deberían figurar en nuestro listado de compradores". "Durante años se han vendido armas a esta parte del mundo. Llevamos años advirtiendo la situación que existe en estos lugares", ha afirmado Esteban Beltrán. Ahora, tras el fracaso de las denuncias previas y por el momento dramático que vive el norte de África, el director de Amnistía Internacional se plantea otras cuestiones: "¿Qué va a hacer Zapatero en Túnez? ¿Se centrará en los derechos humanos? ¿Visitará a los familiares de las víctimas de las manifestaciones? ¿O tendrá una agenda más comercial?
Publicado en el diario El Mundo
Autor: Yasmina Jiménez
El estudio, realizado por el Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), ha sido elaborado utilizando las estadísticas oficiales del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En el informe se destaca que las exportaciones realizadas durante los primeros meses de 2010 ascienden a 730,4 millones de euros, un 77% más que en el mismo período del año anterior.
Jesús Núñez, director del IECAH, ha recordado que estas cifras "no son para analizar de una forma ilusoria o para que todo vaya de maravilla, sino para exigir al Gobierno que cumpla la ley 53/2007", que obliga a no vender este tipo de material cuando su uso "pueda ser empleado en acciones que perturben la paz, la estabilidad o la seguridad en un ámbito mundial o regional, puedan exacerbar tensiones o conflictos latentes, puedan ser utilizados de manera contraria al respeto debido y la dignidad inherente al ser humano, con fines de represión interna o en situaciones de violación de derechos humanos".
Las revueltas en el mundo árabe han puesto de manifiesto esa violación constante de los derechos humanos en la región. Y aunque los números "no hablan de ahora", según Núñez, estos países "son nuestros clientes habituales, hoy con revueltas ayer sin ellas, no deberíamos haberles vendidos armas según nuestra propia ley". Aunque Amnistía Internacional lleva años denunciando la situación de los derechos humanos en el país, Libia pertenece al Consejo de los DDHH de la ONU. EEUU fue el primero en solicitar su expulsión del consejo este miércoles tras la actuación de Muamar Gadafi desde el inicio de la crisis.
Las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación sobre la apertura de un expediente del Gobierno español para revocar las licencias vigentes de material militar a Libia han sido celebradas por las organizaciones de la coalición –Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón Oxfam y Fundació per la Pau-, que exigen sin embargo un "anuncio oficial" por parte del Ejecutivo. La situación actual en Libia, donde según la propia ONU podrían haber sido asesinadas o heridas miles de personas durante la represión del levantamiento popular, pone de actualidad las cifras de un comercio continuo entre el Gobierno de España y el libio.
Ya en 2008, el país liderado por Gadafi recibió bombas, torpedos, cohetes y misiles por un valor de 3,8 millones de euros. En 2009, fue el segundo principal destinatario de material de doble uso, con 12,7 millones de euros en radares para navegación y control de tráfico aéreo, repuestos para mantenimiento y sustancias químicas. El comercio de armas con Gadafi se incrementó, tras unos años de descenso de las exportaciones, en 2007 cuando el líder libio visitó España, ha denunciado citando a Wikileaks la directora de Greenpeace, Miren Gutiérrez. Con esta denuncia, las organizaciones desean poner de manifiesto los intereses económicos que marcan la posición gubernamental.
Aunque el director del IECAH ha asegurado que los primeros clientes de España siguen siendo países de la UE y de la OTAN, para Jesús Núñez la venta a naciones donde se producen graves violaciones de derechos humanos "lo importante no es la cantidad sino vender a países que según nuestra propia legislación no deberían figurar en nuestro listado de compradores". "Durante años se han vendido armas a esta parte del mundo. Llevamos años advirtiendo la situación que existe en estos lugares", ha afirmado Esteban Beltrán. Ahora, tras el fracaso de las denuncias previas y por el momento dramático que vive el norte de África, el director de Amnistía Internacional se plantea otras cuestiones: "¿Qué va a hacer Zapatero en Túnez? ¿Se centrará en los derechos humanos? ¿Visitará a los familiares de las víctimas de las manifestaciones? ¿O tendrá una agenda más comercial?
Publicado en el diario El Mundo
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