Cuatro intentos de asesinato, amenazas de muerte, insultos —el más repetido, «puta»— y agresiones físicas desde los escaños del Parlamento en el que ejercía como diputada desde 2005 no han parado la lucha de Malalai Joya, de 32 años. La representante más joven (y valiente) del Congreso afgano testimonia la violencia que sufren las mujeres de Afganistán en Una mujer contra los señores de la Guerra (Kailas). En 2003, tomó el micrófono y arremetió contra los muyaidines en su Parlamento de Kabul para denunciar la presencia de criminales allí y exigir su expulsión. No se lo han perdonado.
http://www.abc.es/20100629/internacional/malalai-joya-afgana-diputada-201006290959.html
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